La narrativa sobre la tecnología de edificios conectados ha cambiado, al menos por el momento. Los esfuerzos en torno a la comodidad, la sustentabilidad y la reducción de los costos en energía a través de una mejor operación del edificio ahora incluyen estrategias para hacerlo todo de forma remota, cuando circunstancias poco comunes puedan dificultar el trabajo en sitio.
Actualmente, la mayoría de los softwares para la operación de edificios tienen la capacidad de interactuar con los sistemas del inmueble desde cualquier lugar mediante aplicaciones o interfaces de usuario basadas en la web. Esta es una característica principalmente de conveniencia para la mayoría de los usuarios. Sin embargo, la administración remota de los edificios es una necesidad en muchos lugares.
La mayoría de los usuarios sólo acceden a una pequeña parte de las capacidades completas, y suelen tener más poder en sus manos de lo que creen.
Es por ello que la empresa Trane, proveedora de soluciones de clima interior para aplicaciones comerciales y residenciales, sugiere tomarse un tiempo para familiarizarse con todas las funciones de la interfaz de usuario remoto y así, ponerlas a trabajar. Esta compañía enlistó las siguientes seis recomendaciones para que esto sea más sencillo:
1. Monitorear y verificar regularmente las alarmas, es decir, configurar alarmas adicionales para los puntos que se verifican durante las revisiones programadas en el edificio.
2. Si los patrones de ocupación han cambiado, es importante revisar la programación del sistema para que coincidan con ellos. Mientras que muchos edificios comerciales, incluyendo oficinas, tiendas, restaurantes y lugares de entretenimiento pudieran tener menos ocupación, los proyectos de uso mixto y edificios residenciales pueden tener más personas presentes a todas horas del día. Ambos escenarios pueden dictar cambios de operación en el sistema para ahorrar dinero o administrar mejor el confort.
3. Recuerde que, si se tienen varios edificios dentro de un sistema de operación de edificios, generalmente se pueden implementar cambios de programación de manera uniforme en todos los inmuebles (o en los seleccionados) de manera rápida y fácil. También se puede restaurar la configuración anterior con la misma facilidad cuando las cosas vuelven a la normalidad.
4. Extender el alcance de BAS (sistema de frenado de emergencia). Considere integrar sistemas o equipos para edificios adicionales en el BAS existente, y hágalo visible y manejable a través de la interfaz de usuario remoto. “Esto puede ser más fácil de lo que se piensa, gracias a la tecnología inalámbrica y al diseño de sistemas de arquitectura abierta”, señaló Trane.
5. Identificar brechas o debilidades en la administración remota del edificio. ¿Hay algo que desearía poder ver o hacer de forma remota? Anótelo y haga un plan para hacer estas mejoras y cambios que le ayudarán en el futuro.
6. Agregar monitoreo de terceros para sistemas críticos. Considere el monitoreo remoto de edificios con servicio 24/7.
Con nuevos problemas vienen también nuevas soluciones. Por ello, hoy resulta más fácil imaginar nuevas formas de avanzar en la tecnología para hacer que los edificios sean más receptivos y resilientes a las necesidades de los clientes y a los eventos mundiales, concluyó Trane.