Un conjunto de empresas, encabezado por Microsoft y varias firmas como Symantec o ESET, se han valido de una orden judicial federal para combatir una red de botnets que amenaza con paralizar las elecciones presidenciales de Estados Unidos, previstas para noviembre.
De nombre Trickbot, el malware ha sido instalado en numerosas empresas y administraciones públicas de ese país.
En total, asegura la tecnológica de Redmond, más de un millón de computadoras ha sido infectado con este virus, que, por otra parte, es bastante común, tal y como dicen los expertos.
El virus puede provocar que los ciberdelincuentes cifren los equipos a través del ransomware Ryuk y hacer que los afectados paguen por el rescate. Más aún, el miedo radica en que los cibercriminales lleguen a instalar programas maliciosos que interfieran con los registros de votantes o con informes públicos sobre los resultados de las elecciones.
“El ransomware es una de las mayores amenazas de los próximos comicios”, aseguran desde Microsoft. La empresa utilizó por vez primera disposiciones de una ley para incautar este virus que, según el FBI, proviene de Europa del Este. Con ello, la compañía evitará que Trickbot pueda implementar nuevo software malicioso en más equipos.