El COVID-19 ha traído consigo centenares de miles de muertes y de contagios en Estados Unidos, pero también meses de protestas por la desigualdad racial y unas elecciones muy disputadas por la presidencia del país. Para Satya Nadella, CEO de Microsoft, ahora es el momento de que Estados Unidos reimagine el capitalismo.
“Es justo que hoy, en 2020, en medio de esta pandemia, se celebre un referéndum sobre el capitalismo”, reconoció Nadella este miércoles, en la cumbre virtual de Forbes JUST 100. “Todos tenemos que reconocer cuál es el propósito social central de una corporación”.
En resumen, Nadella considera que las compañías como Microsoft deben ser medidas por el número de empleos e ingresos creados fuera de ella y por el impacto económico que tienen en los mercados donde operan, en oposición a los excedentes generados dentro de una compañía.
“Capitalismo de las partes interesadas”, más que un lema
Los comentarios de Nadella que, según él, se inspiraron en un libro publicado el año pasado por Colin Mayer, profesor de estudios de gestión de Oxford, van en la línea de los continuos llamamientos a los líderes empresariales para que se comprometan a dirigir sus corporaciones hacia el llamado “capitalismo de las partes interesadas”.
Ya a principios de este año, el Foro Económico Mundial de Davos utilizó la frase como tema de su evento anual, un movimiento que se produjo después de que casi 200 directores ejecutivos de grandes corporaciones —incluyendo a Jeff Bezos, de Amazon, y a Jamie Dimon, de JPMorgan Chase— firmaran nuevas directrices de la Mesa Redonda de Negocios que especificaban que el papel de una corporación era “promover una economía que sirva a todos los estadounidenses”.
Aunque un informe reciente arroja dudas sobre el grado de compromiso de estas empresas con el “capitalismo de las partes interesadas”, Nadella señaló la promesa de Microsoft de ser neutral en cuanto a las emisiones de carbono para 2030; y destacó un impulso de LinkedIn para abordar la desigualdad racial como iniciativas apoyadas por los accionistas.
Desde que Nadella asumió el cargo de director general de Microsoft en 2013, la empresa ha experimentado un crecimiento explosivo, en gran parte gracias al auge del negocio de los servicios en la nube, un sector que sólo ha registrado un aumento de la demanda durante la pandemia, ya que la fuerza de trabajo mundial se vio obligada a trabajar desde casa.
Más allá de la pandemia y de los temas de justicia racial, Nadella también habló de las próximas elecciones federales, que se han visto ensombrecidas por las afirmaciones del presidente Donald Trump de que podría no aceptar su resultado. Nadella enfatizó la confianza de Microsoft en una democracia fuerte y la necesidad de mantener sus instituciones.
“Como empresa estadounidense —y empresa de tecnología—, nuestra posición en el mundo, y en Estados Unidos, se debe a la vitalidad de la democracia americana”, dijo Nadella a Andrea Jung, CEO de Grameen America y anfitriona de la charla convocada por Forbes. “Por lo tanto, cualquier posición en cualquier negocio, incluyendo el nuestro, depende de que construyamos esa fuerte institución de la democracia aquí y en todas partes”, concluyó el directivo.