La nueva normalidad ya no es tan “nueva”. Es simplemente “normal”. En el mundo desquiciado del trabajo desde casa, tan en boga actualmente, la lección número uno en gestión ha sido volver a aprender lo que ya deberíamos haber sabido: una misma talla no sirve para todos.
La primera responsabilidad de los líderes de TI durante la pandemia es evaluar las situaciones personales de las personas que les informan y ajustar las expectativas y los arreglos laborales en consecuencia.
Esta no es una tarea de una sola vez. Las situaciones familiares, de riesgo y de salud de las personas varían, por lo que los controles deben ser continuos. “¿Como estás?” se convierte en una verdadera pregunta. Da la casualidad de que, en medio de tanta incertidumbre y conflicto, también se necesita una mayor conciencia para monitorear el estado cambiante de la empresa a la que sirve TI.
La evolución del liderazgo de TI puede verse como un largo arco hacia una mayor integración y, en última instancia, una membresía en el liderazgo empresarial. A medida que avanza la agitación, es posible que nuevas partes del negocio se disparen mientras otras decaen.
Los líderes de TI deben ser los primeros en la empresa para comprender y adaptarse a estos cambios y cómo se prevé que volverán a cambiar cuando termine la pandemia.
Tales pronósticos serán necesariamente parte de conjeturas, por lo que los líderes de TI deben asegurarse de que la “agilidad” no sea sólo una palabra de moda, sino una parte integrada de la cultura y la infraestructura de TI. El reciente aumento en la adopción de la nube promocionado por los analistas de la industria, por ejemplo, no es simplemente una forma de evitar gastos de capital en un momento en que todas las apuestas están canceladas.
Los proveedores de hiperescala ofrecen herramientas nativas de la nube que permiten crear y modificar aplicaciones sofisticadas rápidamente para adaptarse a las demandas cambiantes, sin mencionar la supervisión y el análisis para revelar la dirección del viaje.
El cambio rápido siempre es exigente; el objetivo inmediato es adoptar tecnologías y prácticas para hacerlo menos estresante en tiempos extraordinarios.
No se equivoque: los empleados remunerados en TI tienen suerte en comparación con los que trabajan en muchas otras partes de la economía. Pero los líderes de TI también deben reconocer su mayor responsabilidad para garantizar la salud de la empresa, sin mencionar el bienestar de las personas que trabajan para ellos.
Eric Knorr, CIO.com