Gartner predijo que el 50% de los directores digitales de las empresas que no cuenten con un director de datos (CDO) deberían adquirir ese papel si quieren tener éxito en los mercados.
Es uno de los resultados que se pueden extraer de su encuesta de la Junta Directiva en 2021, en la que la firma de análisis también concluyó que el 69% de las juntas directivas ha acelerado sus iniciativas de negocios digitales en respuesta a la interrupción de COVID-19, lo que se traduce en una mayor velocidad con respecto a antes de que comenzara la pandemia. Incluso, el 78% de los encuestados admitió que la analítica emergerá como la tecnología de mayor cambio de la crisis de COVID-19.
“Los directores digitales y los CDO tienen un papel fundamental en la aceleración de los negocios digitales y en la construcción de una organización basada en datos”, reconoció Mike Rollings, vicepresidente de Investigación de Gartner, quien tiene claro que “algunas organizaciones no pueden permitirse el lujo de contar con ambos roles, pero la ausencia de enfoque ejecutivo en cualquiera de estos esfuerzos críticos puede socavar el otro”.
Así, no sólo ha aumentado la demanda de datos y análisis (D&A) desde la embestida de la crisis de COVID-19, sino que también ha cambiado la urgencia de impulsar la transformación digital. “El éxito de estos esfuerzos está entrelazado, y un negocio digital no puede existir sin datos y análisis”, continuó Rollings.
Por eso, toda estrategia digital está vinculada a la forma en que se orquestan los momentos de negocios digitales y a la forma en que se utilizan los activos de D&A para maximizar el valor económico. En conjunto, estas mayores expectativas de valor ejercen una presión adicional sobre los directores digitales, que son los responsables de instigar y guiar los esfuerzos de los negocios digitales. También acentúan la responsabilidad de los directores digitales de maximizar el valor económico de los activos de D&A.
Sin embargo, no todas las empresas tienen directores digitales o CDO, pero ambos cargos son fundamentales para el éxito de una organización. Las organizaciones que no desempeñan una o ambas funciones deben comprender la importancia fundamental de la diligencia y la auditoría para su éxito en los negocios digitales y tratar de infundir aspiraciones digitales en la diligencia y la auditoría. Los directores digitales son instigadores del cambio, lo que hace que su función sea más transitoria, pero asumir las responsabilidades de los directores de programas informáticos puede consolidar la longevidad de la función en la organización.
Por el contrario, los CDO de las organizaciones que no cuentan con un jefe digital deberían asumir las responsabilidades de la iniciativa digital.
“Es hora de prescindir de las creencias convencionales sobre D&A de que sólo responde a las necesidades de las empresas en lugar de actuar como catalizador”, en opinión de Rollings. “O que se trata simplemente de un servicio de apoyo que ofrece capacidades a un público determinado, en lugar de una competencia empresarial ampliamente practicada”. De ahí que, según aquel especialista, el CDO debe infundir su estrategia empresarial de negocios con el pensamiento de D&A.
Pues liderar la transformación digital se ha convertido en la principal expectativa en materia de aptitudes y capacidades para los CDO, ampliando aún más el papel de la D&A en la transformación de las empresas digitales. “El papel de la CDO tendrá éxito si logra la transformación empresarial o fracasará si se centra demasiado en las preocupaciones tácticas y de respuesta”, concluyó Mike Rollings.
-IDG.es