Los asistentes al evento virtual Future:Net 2021, celebrado recientemente, escucharon las predicciones de proveedores como Cisco, Google y Microsoft, así como de académicos y empresas de análisis como Gartner y 451 Research.
Un tema clave de muchos de los ponentes fue que las redes y la tecnología de redes del futuro contarán con muchos más controles de software y capacidad de programación que la mayoría de los clientes empresariales ven en sus entornos actuales.
Estos grandes cambios comienzan con el creciente uso de la tecnología de redes de código abierto. De hecho, en este momento, el interés y el uso del sistema operativo de red de código abierto es cada vez mayor. Lo que se conoce como Software for Open Networking in the Cloud (SONiC).
NOS basado en Linux
El NOS basado en Linux, y desarrollado por Microsoft, desvincula el software de red del hardware subyacente y le permite funcionar en conmutadores y ASIC de múltiples proveedores, a la vez que admite un conjunto completo de funciones de red, como el protocolo de puerta de enlace fronteriza (BGP), el acceso remoto directo a la memoria (RDMA) y la calidad de servicio.
En estos momentos hay mucho revuelo en torno a SONiC, pero también hay una adopción en el mundo real, y es una de las tendencias más disruptivas a largo plazo en el mercado, dijo Andrew Lerner, vicepresidente de Gartner. Un informe reciente de dicha consultora predice que, para 2025, el 40% de las organizaciones que operan redes de centros de datos con más de 200 conmutadores ejecutarán SONiC en producción; y que el interés de los clientes de Gartner en SONiC aumentó un 87% año tras año de 2020 a 2021.
La comunidad de proveedores en torno a SONiC también ha crecido, e incluye a Dell, Arista, Nokia, Apstra, Alibaba, Comcast, Cisco, Broadcom, Juniper, Edgecore, Innovium, IP Infusion, Huawei, Nvidia-Mellanox y VMware.
“Debido a la rápida expansión del interés de los clientes y del ecosistema comercial, existe una gran posibilidad de que, durante los próximos tres a seis años, SONiC se convierta en un sistema operativo de servidor análogo a Linux, lo que permitirá a las empresas estandarizar un NOS compatible con todos los proveedores de hardware”, afirma Lerner en el informe. “Esto crea una oportunidad para la innovación de la misma manera que las herramientas basadas en Linux y la experiencia en Linux impulsaron los beneficios para los clientes”.
Pero no sólo SONiC está llamando la atención. Según Nick McKeown, profesor de la Universidad de Stanford y presidente y cofundador de Barefoot Networks, hay otros proyectos de redes de código abierto que también despiertan interés.
Entre ellos se encuentran tecnologías como el conmutador virtual Open vSwitch (OVS), el sistema de conmutación abierto de Facebook (FBOSS), OpenConfig y los proyectos Free Range Routing (FRR), dijo McKeown.
“El código abierto ha resurgido como una forma legítima y fiable de controlar las redes”, admitió McKeown. “Fue ignorado durante un tiempo, pero ha resurgido porque realmente ha demostrado su eficacia a través de Linux , Mozilla, Apache y otros esfuerzos abiertos. Una y otra vez se ha demostrado que si tienes un código abierto y tienes muchos ojos puestos en él y gente desarrollándolo, lo harán mejor y más fiable”.
El concepto de código abierto va acompañado de la idea de que en el futuro las redes serán más programables, con más funciones y control a través del software.
“Dentro de unos años nadie configurará las redes, sólo las aplicaciones”, afirma Vijoy Pandey, vicepresidente y director de tecnología de Cisco Cloud. “Queremos redes autónomas y programables que se ocupen de sí mismas, porque el reto de la configuración se va a trasladar a la capa de las aplicaciones y ahí es donde vamos a resolver los problemas”.
La idea es que las redes acaben siendo operadas por pocos pero programadas por muchos, reconoció Pandey.
“Las redes, por primera vez, serán programables de arriba a abajo, porque el operador propietario tendrá el control de ese software de principio a fin, y podrá dar forma a todo, desde la forma de procesar los paquetes hasta los conmutadores y las NIC, todo ello definido completamente por software”, reconoció McKeown. “También abre nuevas y sorprendentes posibilidades, porque si todo se define por software, podemos utilizar herramientas y técnicas de ingeniería de software que hasta hace poco no podíamos tomar prestadas de los sistemas informáticos”.
Además de ser altamente programables, las redes también pasarán de ser altamente automatizadas a ser autónomas, constató Bikash Koley vicepresidente de Google Global Networking.
“La red del futuro va a aprender cuál es un buen estado operativo, hasta el punto de que podrá actuar por sí misma cuando la red se desvíe del buen estado conocido y entrará en un estado preventivo o de mitigación rápida”, dijo Koley. “Una red autónoma detectará los cambios en la demanda y los patrones de tráfico y reaccionará. También es de esperar que la red autónoma se autoescalará si es necesario para hacer frente a las crecientes necesidades de carga”.
Entrega de funciones de red como servicio
Otra tendencia que, según los expertos, afectará al mundo de las redes será la entrega de funciones de red como servicio.
“Todos los servicios de red y seguridad del futuro se prestarán a través de un modelo SaaS”, dijo Pandey.
La red será nativa de la nube, con funciones de red y seguridad entregadas desde el borde de la nube, reconoció Koley. “Por nativo de la nube quiero decir que la implementación de microservicios de contenedores modernos del plano de gestión para la red se va a convertir en la norma”, apostilló.
“Esto permite a los usuarios disponer de infraestructura como código, independientemente de que la red subyacente sea física o virtual”, en palabras de Koley. “La red se entregará como un servicio nativo de la nube, entregado como SaaS; al igual que se entrega el almacenamiento y la computación, la red se entregará de la misma manera”.
Para los clientes de centros de datos será una nueva forma de consumir los recursos de red de los centros de datos de una manera similar a la de la nube, dijo Lerner, incluyendo el autoservicio, un único portal para los servicios de red, todo medido para la facturación basada en el consumo.
“Hemos visto que algunos proveedores ya están invirtiendo en tecnologías para prestar servicios de forma similar a la nube”, constató Lerner. “Y algunos pasos que ya hemos visto: separar el hardware del software, cambiar el software para que se base en la suscripción cambiando el portal de gestión, y entregarlo como un servicio”. En el horizonte está el hardware como servicio, en el que los clientes se suscriben para utilizar el hardware en lugar de comprarlo a un precio fijo por puerto.
Según Lerner, en 2023, al menos dos de los principales proveedores de redes para centros de datos ofrecerán un precio fijo mensual por puerto; y, en 2025, el 30% de las empresas adquirirán nuevos conmutadores para centros de datos a través de hardware como servicio.