El 57% de los líderes en América Latina afirmó que planean adoptar un modelo de operación diferente al que tenían antes de la pandemia de COVID-19. El objetivo es garantizar la seguridad de los empleados y lograr una mayor productividad. Más de la mitad (58%) dijo que la principal motivación es mejorar la experiencia general de los empleados.
Así lo demostró el estudio “Digital Workplace Insights: Seeking Digital and Experience Parity to Support the Hybrid Workforce”, realizado por IDC a petición de Unisys Corporation. Para esta investigación fueron encuestados más de 1,100 líderes empresariales y empleados en 15 países, incluyendo a Colombia, México, Brasil y Chile.
En cuanto a la productividad, el 83% de los empleados está de acuerdo con los líderes de las organizaciones (77%) sobre el hecho de que son tan productivos o más en casa o en otra ubicación remota, en comparación con el trabajo que desempeñan en una oficina.
El 39% de los empleados señaló además que prefiere trabajar fuera de los límites de la empresa, en lugares como casas, cafeterías y oficinas compartidas.
Para sacar provecho de esto, el 28% de las empresas de la región planea realizar inversiones específicas para generar crecimiento y está priorizando la innovación para prosperar en una era post-COVID-19.
La Inteligencia Artificial (60%), el 5G (58%), el Internet de las Cosas (51%) y las plataformas de seguridad modernas (50%) son las que más beneficios aportarán a los ambientes de trabajo de las organizaciones en los próximos cinco años.
Sin embargo, la encuesta también mostró que muchos líderes tienen opiniones que difieren de las de sus empleados:
· Mientras el 52% de los empleados latinoamericanos consideró importante el lugar de trabajo y tener un horario que le permita un equilibrio con su vida familiar, solo el 42% de los líderes de las empresas latinoamericanas opinó lo mismo.
· El 54% de los empleados de la región afirmó que es crucial empoderar a los equipos y a las personas, una preocupación que solo comparte el 43% de los directivos. Esta diferencia es muy similar en Norteamérica (63% de los empleados y 51% de los líderes).
· Por otro lado, el 59% de los empleados latinoamericanos indicó que el acceso a tecnología de punta es clave para una experiencia ideal del empleado. Esto es menos importante para los líderes latinoamericanos (50%).
Los directivos de las empresas están mucho más preocupados que los empleados por los aspectos prácticos del trabajo a distancia:
· Para el 33% de los líderes, las dificultades para comunicarse y trabajar con otros miembros del equipo constituyen una preocupación. Solo el 26% de los empleados tiene la misma inquietud.
· El 34% de los líderes está preocupados por la falta de supervisión y visibilidad de la gestión como resultado del trabajo en casa, en comparación con solo el 13% de los empleados.
· Si el 31% de los ejecutivos está preocupado por las posibles dificultades de acceso a los datos, solo el 18% de los trabajadores lo considera un obstáculo.
· El 47% de los líderes consideró que el uso de tecnologías desconocidas o nuevas para trabajar desde casa es un desafío, pero sólo el 6% de los empleados lo asume así.
El sondeo también reveló cuáles tecnologías convierten el trabajo remoto en un modelo más productivo:
· Las soluciones de conectividad y banda ancha son las mejoras más demandadas por el 44% de los empleados, pero este punto aparece es una necesidad latente solo para el 34% de los líderes.
· Los empleados, en un 33%, y los directivos, en un 30%, están de acuerdo en que computadoras actualizadas son necesarias para aumentar la eficiencia del trabajo a distancia.
Sobre los criterios que vuelven ideal la experiencia del empleado, excluyendo el salario y los beneficios:
· Tanto líderes como empleados – con 62% y 59%, respectivamente– coincidieron en que el reconocimiento de los logros es un ingrediente primordial para una mejor experiencia laboral.
· La comunicación frecuente y abierta por parte de la alta dirección es el segundo elemento más relevante para el 58% de los empleados. Por otro lado, los líderes empresariales consideró que los requerimientos siguientes para un mejor lugar de trabajo son: tecnología (50%) y garantizar la autonomía de los equipos e individuos para tomar decisiones (43%).