El 5G transformará la forma de diseñar las redes móviles y de abordar sus distintos usos, va más allá de simplemente mejorar las funcionalidades que ofrecía el 4G. Gracias, entre otros, a su baja latencia y su capacidad para conectar millones de dispositivos en un área reducida, hará posibles nuevas oportunidades de negocio y servicios de valor añadido.
Durante el año 2020 se ha acelerado su implantación a nivel internacional. Si bien ya se había alcanzado su consolidación en algunas regiones, un gran número de países han empezado recientemente a superar la fase de pruebas piloto para pasar al modelo comercial. Para la empresa especializada en la gestión del ciclo del agua, el 5G aterrizará con fuerza durante 2021 en el inevitable camino de la transformación digital.
“Su carácter estratégico se deriva de su potencial transformador para todos los sectores, incluyendo la gestión del ciclo integral del agua. Supone un cambio profundo en la manera de diseñar las redes móviles y en la forma de abordar sus diferentes usos, resolviendo la dificultad de implementarlos con requisitos cada vez más dispares sobre las redes de telecomunicaciones. La ultra-flexibilidad de las redes del 5G abre un abanico de posibilidades a nivel global”, dijo Chema Nebot, director de Desarrollo de Negocio de Idrica.
Es el momento de definir e implementar casos de uso gracias a los despliegues de redes ya disponibles, transformando la gestión de infraestructuras del agua. “La operación autónoma de las infraestructuras, la conexión masiva de dispositivos o el uso de datos en tiempo real van a marcar la diferencia durante este año, evidenciando cómo ayudará el 5G a la gestión de infraestructuras del ciclo integral del agua. “su versatilidad, junto con los avances en otras áreas como la sensorización, construirá empresas gestoras de agua más inteligentes”, agregó Chema Nebot.
De acuerdo con el directivo de Idrica, estos son los siete casos de uso del 5G que revolucionarán el sector del agua:
La conexión de millones de dispositivos. El 5G llega a soportar 1,000 sensores por km2, lo que garantiza la coexistencia de los contadores de smart metering con la digitalización de otros contadores, y con los dispositivos inteligentes en las calles y los hogares. La conexión de millones de dispositivos en un área reducida, gracias al MIoT (Massive Internet of Things), es una de las novedades más importantes.
El alargamiento de la vida útil de los sensores. Algunas de las funcionalidades del 5G permiten reducir el consumo de batería hasta un 50% sobre el consumo actual. Este hecho ampliará la vida útil de los sensores, reduciendo costos e incrementando la sostenibilidad del parque de sensores activos.
La mejora de los protocolos de seguridad. Ante los avances en digitalización de las infraestructuras, los gestores deben estar preparados para detener ciberataques que puedan poner en riesgo a la población. El 5G proporciona un mayor grado de confianza al contar con protocolos de seguridad mejorados, y además garantiza la ubicuidad de la red, es decir, una cobertura sin interrupciones.
La aplicación de porciones de red exclusivas. Las empresas gestoras de infraestructuras críticas podrán aplicar el concepto de porciones de red y contar con una infraestructura de comunicaciones propia. La implantación de parámetros de calidad sólidos y predefinidos será vital a la hora de diseñar y gestionar casos de uso para esas redes de comunicación. Este es otro de los casos de uso del 5G que revolucionarán el sector del agua.
La toma de decisiones seguras. El incremento en el volumen de información disponible, junto a la tecnología edge computing, hará posible definir algoritmos para tomar decisiones seguras y cercanas a los sensores que generan la información. Los datos de los procesos de negocio podrán ser utilizados en tiempo real para mejorar la toma de decisiones. Además, se podrá mejorar el rendimiento de algoritmos para la automatización de procesos, la eficiencia energética o el mantenimiento de las infraestructuras.
El control remoto en tiempo real. En la industria 4.0. o las smart factories será habitual la operación autónoma del riego y las plantas, así como la conducción de robots mediante 5G. Asimismo, en el área de aguas residuales, la inspección del alcantarillado podría hacerse en el futuro a través de la conducción en tiempo real de drones, consiguiendo una mejor visibilidad de zonas de difícil acceso o no aptas para los operarios.
Por último, el soporte técnico en remoto será una realidad. Una alternativa interesante al soporte técnico presencial, evitando el desplazamiento de los expertos y haciendo posible el acceso a conocimiento muy especializado de cualquier parte del mundo. Además, en el sector agrario, el 5G podría emplear vehículos autónomos para la siembra y la recolección.