El mercado mundial de la electrónica y las comunicaciones para el Internet de las Cosas (IoT) en el sector público llegará a 21,300 millones de dólares en 2022, según Gartner; es decir, este segmento se incrementará un 22% respecto al montante esperado para este ejercicio, que es de 17,500 millones de dólares.
“Los gobiernos locales de todo el mundo utilizan cada vez más la tecnología IoT para supervisar sus infraestructuras y activos de forma más eficaz y mejorar la seguridad y el entorno vital de los ciudadanos, lo que incluye el control de la propagación de la COVID-19 y la comprobación del cumplimiento de las cuarentenas”, según Kay Sharpington, analista de Gartner, quien consideró que el descenso de los costos de los dispositivos está contribuyendo a la viabilidad financiera de los proyectos que utilizan cámaras de vigilancia exterior y seguimiento de activos de la ciudad.
Auge de la vigilancia en exteriores
A escala global, más del 50% del gasto en servicios de comunicaciones y endpoints del sector público se destinará a la vigilancia de exteriores para mejorar la salud y la seguridad públicas.
“En el último año, el papel de las cámaras se ha ampliado a la comprobación del distanciamiento social y el uso de máscaras para gestionar la pandemia de COVID-19, así como a un mayor uso para la gestión de aparcamientos sin contacto”, afirmó Sharpington. “Su adopción seguirá aumentando a un ritmo diferente en las distintas regiones, ya que la normativa sobre privacidad de datos varía según los países. Por ejemplo, el Gobierno chino no tiene las mismas restricciones que los de Europa Occidental y Norteamérica, por lo que contribuirá de forma clave al crecimiento, utilizando cámaras que aprovechan técnicas avanzadas de reconocimiento de imágenes y análisis de video”.
Dado que el 5G se adapta bien a las aplicaciones de video debido a su alto rendimiento de datos, Gartner estimó que las cámaras de vigilancia en exteriores representarán más del 75% de las conexiones globales de 5G del sector público hasta 2022.
Además, la consultora calculó que el 39% de los puntos finales de la administración pública mundial se enviarán con una interfaz de área amplia de baja potencia (LPWA) en 2022, frente al 26% en 2020. Las tecnologías LPWA ofrecen conectividad WAN y móvil a precios significativamente más bajos que las redes móviles tradicionales de máquina a máquina (M2M). La larga duración de su batería hace que los dispositivos se adapten bien a las aplicaciones urbanas, ya que muchos de ellos necesitan un ancho de banda relativamente bajo. Las redes LPWA seguirán desplazando a las tecnologías de red existentes para la medición y el control del alumbrado público y crearán nuevas soluciones de IoT para el aparcamiento, la gestión de residuos, la gestión del tráfico rodado y mucho más.
-IDG.es