Poco más de la mitad de los incendios urbanos que ocurren en México, el 52.7% para ser exactos, ocurren en las viviendas y el 41% de éstos se originan por cortocircuitos, de acuerdo con la organización Casa Segura.
Algunos de los factores que provocan cortocircuitos en las instalaciones de los inmuebles son el incumplimiento de las mínimas normas de seguridad y el uso de materiales de mala calidad en las instalaciones eléctricas por parte de algunos constructores y desarrolladores, aunado al exceso de agua provocado por las lluvias, las tormentas eléctricas y el manejo incorrecto de la energía eléctrica por parte de las personas.
“Las lluvias y tormentas eléctricas generan inundaciones, daño en el tendido eléctrico, en los transformadores y en los pozos de distribución de energía, que provocan variaciones de voltaje y/o descargas eléctricas. Estas fallas se transportan a través del suministro de energía y/o los cables de red, hacia los equipos tecnológicos que tiene conectados y los puede descomponer o generar cortocircuitos que pueden desencadenar incluso incendios”, explicó Miguel Monterrosas, director de Soporte Técnico de Tripp Lite.
Según el análisis que la Federación de Colegios de Ingenieros Mecánicos y Electricistas llevó a cabo a las estadísticas del INEGI, el 33% de las defunciones por electrocución ocurrieron en las viviendas, lo que significa que una de cada tres personas que recibió una descarga eléctrica falleció; y más de la mitad de los hogares que se incendiaron por origen de un corto circuito, el 61.7%, fueron pérdida total.
“Este es un momento clave para analizar si contamos con una instalación eléctrica segura revisada por un especialista y si tenemos los dispositivos adecuados de protección de energía para la computadora, televisión, refrigerador y el resto de los equipos tecnológicos del hogar y del negocio, ya sea en la terminal del punto de venta o en los servidores, porque las lluvias y las tormentas eléctricas son factores que incrementan el riesgo”, dijo el directivo.
Utilizar un regulador de voltaje, un sistema UPS que integra protección contra las variaciones y aumento drástico e instantáneo en el voltaje e interrupciones en el suministro de electricidad, o mínimo una barra con supresor de aumentos de voltaje, además de proteger los equipos tecnológicos, pueden evitar que ocurra un corto circuito que desencadene un incendio en el hogar o en el negocio.
En este sentido, una de las responsabilidades que asumimos en Tripp Lite, indicó Monterrosas, es incorporar en el chasis de nuestros equipos de protección, materiales no flamables construidos con policarbonato o PVC, que evitan se propague la flama generada por el corto circuito. También cuentan con tecnología supresora de calor que soporta grandes cantidades de energía y disyuntores térmicos que absorben el impacto del corto circuito e impiden que se dispersen los flujos de corriente elevados que pueden causar flamas o incendios en los equipos eléctricos.
“Además de protegernos contra accidentes eléctricos, los equipos de protección contra las fallas de la energía resguardan los dispositivos tecnológicos y aseguran la continuidad de nuestras actividades laborales y escolares”, aseguró Monterrosas. “Al final del día, durante este tiempo de pandemia nos dimos cuenta de lo imprescindible que es la tecnología para subsistir de la mejor manera”.
Cabe destacar que las zonas con más incidencia de rayos es en la ciudad de México y zona conurbada, con más de 10 rayos por kilómetro cuadrado por año, así como el estado de Guerrero, Chiapas, Campeche y la zona norte de Sonora. No podemos olvidar que según datos de la Organización Mundial de la Salud, México es el país con el mayor número de muertes por rayos, y en nuestras manos está en buena medida evitarlo.
Para ello es imprescindible revisar por un experto las instalaciones eléctricas del inmueble para asegurarnos que cumplan con las normas mínimas de seguridad, ocupar los equipos adecuados de protección contra las fallas de la energía provocadas por las lluvias o tormentas eléctricas y asegurar el manejo responsable de la energía eléctrica.