El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseveró este martes que los ciberataques pueden acabar, algún día, “desencadenando un conflicto armado real”.
En un discurso ante la comunidad de inteligencia estadounidense (Office of the Director of National Intelligence, ODNI), el mandatario advirtió del riesgo de escalada por las ciberamenazas, pero también del “peligro” que en su opinión supone el presidente ruso, Vladímir Putin, a quien achacó su posición de debilidad en el contexto global.
Biden no aclaró cómo mide Estados Unidos una brecha “de grandes consecuencias”, pero sus declaraciones se producen después de una serie de ataques rusos de ransomware y otros ciberataques que han afectado a entidades del gobierno y a empresas del sector privado en Estados Unidos.
“Hemos visto cómo las ciberamenazas, incluidos los ataques de ransomware, son cada vez más capaces de causar daños y trastornos en el mundo real”, aseveró Biden a los aproximadamente 120 miembros del personal del ODNI presentes.
Estados Unidos lleva mucho tiempo tomando medidas de represalia contra los ciberataques que han golpeado a entidades estadounidenses en los últimos años. Ha sancionado a personas que, según dice, están relacionadas con los ataques, ha acusado a algunas y ha señalado a diferentes entidades gubernamentales extranjeras, como la agencia de contrainteligencia de China, el Ministerio de Seguridad del Estado, por su participación en ciberataques. Asimismo, el Comando Cibernético ha trabajado para desbaratar a los delincuentes informáticos vinculados al gobierno ruso que intentaron intervenir en las elecciones estadounidenses en los últimos años, enviándoles mensajes directos e interrumpiendo su acceso a Internet.
Y aunque Biden ha dicho en los últimos meses que no descartaría un ciberataque de represalia en respuesta a uno dirigido a entidades estadounidenses, sus declaraciones plantearon la posibilidad de que Estados Unidos, u otro adversario, podría intensificar sus respuestas a los ciberataques en el futuro.
Rusia y China: “Un amenaza real”
“Creo que lo que quiere decir es que entiende que un ciberataque puede ser fácilmente tan destructivo, si no más, que el lanzamiento de un misil o una bomba y que… podría ser una violación muy grave del derecho internacional y del derecho de la guerra, dependiendo de la naturaleza del ataque”, aseguró a The Daily Beast, el senador Angus King (I-ME), miembro del Comité de Inteligencia del Senado, respecto a las declaraciones de Biden. “No creo que haya ninguna duda de que si hay una futura “guerra tradicional” comenzará en el ciberespacio. El representante Jim Langevin (D-RI), copresidente del Caucus de Ciberseguridad del Congreso, dijo a The Daily Beast que el análisis del presidente es acertado y advirtió que una brecha podría llevar a un conflicto armado.
“El presidente tiene razón, y cualquiera que no piense que una brecha cibernética podría derivar en un conflicto armado no es consciente de la situación real”, afirmó Langevin, quien forma parte del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes y del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes. “En los últimos cinco años, los hackers estatales rusos y chinos han causado miles de millones de dólares en daños a nuestra economía, y mientras hablamos están sondeando nuestras infraestructuras críticas”.
Intervención del Ejército
No es la primera vez que el gobierno de Estados Unidos plantea la posibilidad de que se produzca una respuesta tras un ciberataque. Tanto la administración de Obama como la de Trump reconocieron que Estados Unidos se reserva el derecho de responder a los ciberataques con el ejército. Las declaraciones de Biden, que apuntan hacia una posible escalada, se producen después de que su administración exigió cooperación para desactivar las actividades de los cibercriminales que atacan de forma continuada a empresas de Estados Unidos dentro de su territorio. Biden podría estar señalando a adversarios extranjeros como el presidente ruso Vladimir Putin, dijo Larry Pfeiffer, un ex alto funcionario de la CIA y la NSA, a The Daily Beast.
“Creo que el presidente Biden está expresando dos aspectos fundamentales. En primer lugar, está avisando a Rusia, China y otros países de que no estamos obligados a limitar nuestra respuesta a un ciberataque únicamente al ámbito cibernético”, manisfestó Pfeiffer, ahora director del Centro Hayden. “También está expresando su preocupación por lo que podría ocurrir con un ciberataque: uno que generara una cascada inesperada de consecuencias que fueran mucho más allá de los efectos previstos”.
Si un ciberataque provocara víctimas mortales u otros resultados extremadamente destructivos, Estados Unidos podría intensificar las cosas más allá de las simples represalias en el ciberespacio, expuso Matt Tait, antiguo analista de la agencia de inteligencia del Reino Unido.
CSO.es