Si la biometría fuera un superhéroe, su superpoder sería la invisibilidad. En otras palabras, está tan integrada en nuestras vidas que, a veces, ni siquiera sabemos que llevamos años utilizando sistemas biométricos.
La biometría es una tecnología que ayuda a identificar a las personas usando sus características y hasta hace poco era utilizada por un grupo relativamente pequeño de científicos y gobiernos.
Aunque comenzó como una tecnología puramente militar, es ahora más cotidiana que nunca y ha terminado por emplearse en nuestra vida. América Latina es una de las regiones donde ha confirmado su extraordinario potencial en beneficio de todos. Al respecto vale la pena hacer un breve recuento de los tipos de biométricos de los cuales podemos obtener ventaja hoy en día:
- Escaneo de huellas dactilares. El reconocimiento de huellas dactilares es un tipo de biometría física, para el que se usa un escáner de huellas dactilares para autenticar los datos. Las huellas dactilares son identificadores únicos de cada persona, por lo que posibilitan que no sea necesario recordar contraseñas complejas.
- Reconocimiento de voz. La voz es una característica tan inherente a cada persona como sus huellas dactilares o su rostro. El hecho de que tantas empresas en todo el mundo utilicen teléfonos para comunicarse ofrece una excelente oportunidad para el uso de este método de autenticación biométrica. Además, es muy conveniente para los usuarios y requiere un esfuerzo mínimo de su parte.
- Reconocimiento de iris. Esta tecnología fue propuesta por primera vez en 1936 por el oftalmólogo Frank Bursch, pero a principios de la década de 1990, John Dufman, de Iridian Technologies, patentó un algoritmo para detectar diferencias en el iris. Por el momento, es uno de los más precisos y se realiza con la ayuda de escáneres de iris especializados.
- Reconocimiento facial. Es la localización automática de un rostro humano en una imagen o video. Si es necesario, se puede usar para confirmar la identidad de una persona en función de los datos disponibles: una imagen del rostro de alguien almacenada en una base de datos como código matemático.
- Reconocimiento de escritura a mano. La verificación de firma dinámica se puede aplicar en áreas que requieren la automatización del flujo de trabajo, como los sistemas bancarios o judiciales. Se basa en algoritmos de reconocimiento de patrones o métodos matemáticos de análisis de curvas, ya que un conjunto de puntos puede representar una firma.
De estos, algunas tienen mayor demanda que otras. En el caso de América Latina, las huellas dactilares y el reconocimiento de voz son los biométricos más utilizados por los gobiernos y las entidades corporativas. En este sentido, esperamos que su uso se extenderá ampliamente en los próximos diez años en la región.
Por ejemplo, Río de Janeiro y Sao Paulo solicitarán las huellas dactilares para el permiso de conducir y, según la consultora Ernst & Young (EY), más de la mitad de los viajeros internacionales ya la utilizan.
Las huellas dactilares son una cosa, el reconocimiento de voz es otra. La biometría de voz se emplea más en el sector financiero por su disponibilidad inmediata 24 horas al día, 7 días a la semana”. Siguiendo a la misma fuente, EY, más de 95% de las llamadas telefónicas de atención al cliente se autenticarán por voz en 2020. Simplemente en nuestro país, ya la mayoría de los bancos operan mediante esta tecnología.
Aunque, como hemos visto, algunas tecnologías se consideran superiores en términos de precisión, se estima que ninguna de ellas se generalizará hasta alrededor de 2026, pues es necesario evaluar el costo-beneficio. Para ello, compartimos algunos datos importantes sobre lo que cabe esperar de esta tecnología y los sectores donde más relevancia tendrá.
Se espera que el mercado de la biometría crezca significativamente en los próximos años, especialmente en América Latina. ¿Cuáles son los beneficios de esto?
Según un informe de Gartner, para 2020 el 80% de los biométricos irán acompañados de un método de identificación de personas.
Otros factores que determinan la aceptación de esta tecnología son la experiencia del usuario y la confianza en las instituciones, por lo que algunos países avanzarán más rápidamente que otros. Por ejemplo, en México la biometría ya se utiliza ampliamente en el mundo corporativo y en el sector financiero.
Por el contrario, en Brasil todavía hay resistencia a esta tecnología debido al gran número de casos de robo de identidad, por lo que su uso en el sector financiero aún no está extendido. Se espera que estos obstáculos serán eventualmente superados y el potencial de esta tecnología en la región demostrará su valía como un elemento que facilita la vida. Por ejemplo, si consideramos que alrededor del 1% de los usuarios utiliza actualmente sus teléfonos inteligentes para realizar operaciones bancarias, imaginemos los beneficios que tendrá en los próximos años cuando se espera que este porcentaje aumente hasta un 15%.
Además de las industrias más comunes que hoy en día usan biométricos, los veremos también y cada vez más en sectores como la agricultura, la industria automotriz, la hospitalidad y, por supuesto, la salud. El potencial es tan grande que es muy probable que, más allá de las computadoras y los teléfonos inteligentes, estaremos interactuando a través de biométricos las 24 horas del día.
-Sergio Ortiz, Director de Tecnología e Inteligencia Artificial de Dicio.