En América Latina hay aproximadamente 27.5 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs), las cuales hoy se consolidan como un motor en la generación de empleos y en el crecimiento económico. Sin embargo, este importante número también las ha colocado en la mira de los cibercriminales.
De acuerdo con el estudio de Kaspersky, Ajuste de la inversión: alineando los presupuestos de TI con las prioridades de seguridad, los incidentes de esta índole sufridos por las PyMEs de la región provocaron que una de cada tres (36%) tuviera que pagar compensaciones a clientes, 32% pagara multas o penalizaciones, 31% perdiera socios de negocio y 29% enfrentara problemas para encontrar nuevos clientes.
Aunque, tradicionalmente, las pequeñas y medianas empresas no disponen de grandes presupuestos, también predomina una gran falta de conciencia sobre la importancia de destinar recursos económicos y el talento adecuado que pueda marcar la diferencia ante un ataque. En México, de acuerdo con el estudio, para el 36% de los responsables de este tipo de empresas, la ciberseguridad no es una prioridad en el presupuesto, mientras que en un 6% de las PyMES no existe ni siquiera un responsable de Tecnologías de la Información.
Es, precisamente, por esta falta de conciencia que muchos dueños de PyMEs no cuentan con políticas de ciberseguridad para el uso de dispositivos o acceso a la red corporativa; no capacitan a sus empleados para que estos puedan identificar y evitar ser víctimas de ataques; y recurren al uso de software pirata para esquivar la necesidad de una inversión. En la región, la tasa de software pirateado es del 66%, casi el doble de la tasa promedio mundial de 35%. Este último “atajo” casi siempre resulta ser mucho peor, pues estos programas o aplicaciones no reciben actualizaciones o parches y terminan exponiendo a los sistemas informáticos de las empresas a un sinnúmero de ataques.
Al respecto, Claudio Martinelli, director general para América Latina en Kaspersky, opinó: “es de suma importancia que las pequeñas y medianas empresas prioricen su ciberseguridad. Para aquellas compañías que dispongan de menos recursos, recomendamos que sean ingeniosas y utilicen todas las opciones disponibles para reforzar sus sistemas de protección, recurriendo a las soluciones de seguridad gratuitas ofrecidas por empresas confiables e introduciendo programas de concienciación sobre seguridad para todos los colaboradores”.
Agregó: “además, es fundamental que los directores de las PyMEs adopten una actitud proactiva en cuanto a la ciberseguridad del negocio. De lo contrario, se exponen a una posible brecha de seguridad, lo que para este tipo de empresas es de un promedio de casi 100,000 dólares y representa una afectación de la que es difícil que se puedan recuperar”.