Pekín ha servido como telón de fondo a la cita que ha congregado los últimos avances en materia de robótica de última generación de la mano de alrededor de 130 empresas de diferentes sectores.
Pekín ha sido el enclave escogido para asomarnos al futuro. La capital china ha servido como telón de fondo para la celebración de la Conferencia Mundial de Robots que ha tenido lugar entre los días 18 y 21 de agosto. Una cita que ha congregado a más de 130 empresas de diferentes sectores dedicadas al desarrollo y la innovación de la robótica como actividad fundamental. Se trata de un evento de importante en el país asiático donde el sector de la robótica facturó 83.000 millones de yuanes el pasado 2021, alrededor de 12.230 millones de dólares americanos.
Durante las cuatro jornadas que conforman el evento los participantes muestran cómo los robots pueden contribuir a diferentes sectores, incluida la industria de restaurantes, la medicina, el cuidado de personas mayores, la agricultura y la fabricación. Una forma de humanizar la tecnología y divulgar su aplicación práctica en distintos escenarios y esferas de las sociedades actuales.
La robótica china se empodera
La industria robótica de China ha evidenciado en los últimos años importantes logros. Además, gracias a las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y el big data, se espera que alcance en menos tiempo de lo previsto con anterioridad a grandes referentes en la materia como Japón. Así se desprende de la opinión de diversos expertos y funcionarios vertida en el marco de la Conferencia Mundial de Robots 2022 (WRC), que concluyó este domingo.
“Las empresas chinas de robótica han logrado avances graduales en componentes centrales como desaceleradores de precisión, servomotores de alto rendimiento y sensores de nuevo tipo, mientras que también se ha avanzado en el software central representado por el sistema operativo del robot y ha entrado en aplicación práctica”, destacó Xin Guobin, viceministro de Industria y Tecnología de la Información de la República Popular China.
Una muestra futurista
El evento, que ha servido como escaparate a un sinfín de nuevas aplicaciones robóticas, ha contado con importantes novedades. Una de las principales atracciones han sido los robots destinados a la realización de pruebas PCR, ya rutinarios para muchos ciudadanos chinos tras la pandemia. China permanece aferrada a su política de cero COVID y, desde los rebrotes en primavera, los habitantes de las grandes ciudades se someten a varias pruebas PCR semanales para poder entrar en lugares públicos como tiendas, parques o la citada conferencia.
En esta misma línea cabe destacar que la robótica aplicada a la salud ocupa un lugar destacado en el evento: robots que realizan intervenciones dentales, cirugías de alta precisión o cuidado de ancianos. El robot de la compañía Robint, equipado con una cámara, es capaz de desplazarse por la casa de un anciano, llevar un recuento de las medicinas que ha tomado y alertar en caso de que se haya saltado alguna. Además, cuenta con dispositivos como un termómetro o un tensiómetro cuyos datos se sincronizan con el robot para hacer seguimiento del estado de salud del paciente.
Sin embargo tampoco han faltado a la concentración dos de los gigantes digitales chinos: la plataforma de comercio electrónico JD y la empresa de comida a domicilio Meituan. Y es que desde hace años estas empresas han estado en primera línea del desarrollo de robots logísticos, que podrían ahorrarles millones de dólares en sueldos a sus numerosos repartidores.
–Irene Iglesias Álvarez, IDG.es