Google y Netflix son las últimas de varias compañías que han detallado sus planes de acción para entrar de lleno en una crisis económica que promete reventar la burbuja en la que vivía la industria tecnológica.
Si 2021 fue el año de la incertidumbre sobre lo que pasaría después de la pandemia, 2022 vino a zanjar la discusión: con una guerra en Ucrania, los coletazos de la crisis sanitaria, el alza de la inflación y una globalización resquebrajada que se refleja en serios problemas en las cadenas de suministro a nivel mundial, ya nadie duda que se avecina una recesión económica.
En la última década, las tecnológicas se han jactado de tener el toque de Midas, convirtiéndose en verdaderos gigantes cuyo éxito no dejó de aumentar, ni siquiera con la pandemia. Por el contrario, la llegada del COVID, de las restricciones y de una acelerada digitalización fue un aliciente para su negocio, llegando a cifras sin precedentes y alimentando el mito de una industria que no había quien la detuviera.
Hoy, el escenario es distinto. La recesión ya es casi una realidad y las tecnológicas saben que esta vez no se librarán de sus consecuencias. Primero vino la congelación o ralentización de las contrataciones. Luego los despidos (en algunos casos más extremos). Ahora, las empresas están dando indicios de las estrategias que planean para pasar el temporal.
El gigante del buscador ha hecho noticias en las últimas semanas por la nueva política de austeridad que comenzará a regir en la empresa, derivada sobre todo por una baja en su negocio de publicidad. Google, que siempre se caracterizó por ir más allá en la entrega de comodidades a sus empleados, ya anunció recortes y una simplificación de la compañía, según publicó Business Insider.
En una reunión mensual de la empresa, el CEO de Google, Sundar Pichai, comentó sobre el desafiante contexto macroeconómico y los cambios que tendrán que aplicarse en la empresa para enfrentarse a él. “Veo muchas oportunidades por delante, y creo que podemos seguir escalando e impulsando un impacto masivo. Pero para hacerlo, tenemos que simplificar la empresa y gestionar la complejidad a medida que escalamos”, dijo.
Entre las medidas que anunció se encuentran la reducción en un tercio del número de OKR (objetivos y resultados clave), para que sus trabajadores se centren en lo que de verdad importa; la reducción de las reuniones innecesarias y la implementación de una herramienta para gestionar de mejor manera los calendarios; la ralentización de su ritmo de contratación hasta fin de año; la mejora en un 20% de su eficacia al fusionar o simplificar estructuras internas de la empresa; la disminución de los viajes de la compañía a sólo los críticos para el negocio; y otros recortes en beneficios adicionales de los empleados (como comidas, fiestas y otros).
“No estamos tomando estas decisiones sólo para los próximos trimestres. Creo que es importante pensar en cómo podemos configurar bien la empresa para la próxima década, más o menos”, manifestó Pichai.
Netflix
La industria del streaming también está pasando por un momento complicado, y una de las más afectadas es la más icónica. Este año, Netflix ha visto una drástica reducción de su cantidad de suscriptores, lo que llevó a despidos masivos en mayo y junio (cerca de 450 empleados en total).
Ahora, la empresa ha anunciado nuevas medidas para seguir recortando costos. Entre ellas, según publicó Business Insider, destacan el cierre de su oficina en Salt Lake City y la reducción de las instalaciones de Los Gatos y Los Ángeles. Asimismo, intentará reducir su gasto en la nube, disminuyendo las copias de datos que almacena a través de AWS.
En tanto, la gigante del streaming dijo que se enfocará en la contratación de “talentos emergentes”, es decir, personal júnior con poca experiencia y bajos sueldos, y en la reducción de su merchandising, limitando a 300 dólares el gasto de cada empleado en objetos promocionales de la marca.
Apple y Microsoft reducen sus contrataciones
En julio, Apple había anunciado que ralentizaría el ritmo de sus contrataciones y las paralizaría para ciertas áreas del negocio. Un mes después, 100 de sus empleados externos de reclutación de personal fueron despedidos, como una clara señal del frenazo a las nuevas contrataciones.
Otra de las tecnológicas que se suman al recorte de gastos a través de la reducción de personal es Microsoft, que en su último anuncio detalló que eliminará una serie de vacantes abiertas previamente, sobre todo en el ámbito de sus divisiones de servicios en la nube (Azure) y de software de ciberseguridad. A pesar de esto, aseguró que mantendrá algunos perfiles abiertos que son críticos para la empresa.
Lo anterior se suma a medidas anteriores de este mismo tipo realizadas por la multinacional. En mayo redujo las contrataciones en sus áreas de desarrollo de su sistema operativo Windows y de sus herramientas de software Office y Teams, en junio despidió a 200 trabajadores de su división de ciberseguridad y luego anunció la decisión de recortar el 1% de su plantilla, lo que equivale a 180.000 empleados.