Los beneficios esperados de la red 5G, tanto por la generación de nuevos servicios como por su derrama económica son innegables, ya que tiene como promesa incrementar exponencialmente la velocidad del intercambio de información, con una latencia o tiempo de respuesta mucho menor que las tecnologías que actualmente predominan en nuestro mercado de telefonía móvil (3G y 4G). Lo anterior, contribuirá a habilitar soluciones tecnológicas como la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas (IoT) que estarán presentes en diversas industrias, ya que las dotará de numerosas ventajas.
En el caso del sector de la movilidad, cada vez se desarrollarán más aplicaciones sobre la red 5G para vehículos autónomos, flotillas de transportación y el sector manufacturero. Asimismo, los servicios médicos remotos podrán llegar a un mayor número de pacientes, pero requerirán de que la infraestructura se encuentre disponible en esas regiones; mientras que la agricultura contará con soluciones que fomenten la sustentabilidad e, incluso, las ciudades inteligentes requerirán de esta tecnología.
De acuerdo con cálculos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT[1]) en 2025 el 44.5% de la población mundial contará con la tecnología 5G y el impacto potencial que tendría para México podría equivaler al 3.8% del PIB del 2021. La evolución tecnológica continuará su curso, pero su adopción en nuestro país estará sujeta a que las condiciones de inversión y regulación permitan el despliegue de la red 5G.
Tomará algunos años antes de que la cobertura llegue a lugares remotos donde actualmente se presentan obstáculos para el despliegue de las redes de telecomunicaciones, pues la adopción de dicha tecnología requiere de una inversión importante por parte de los operadores de telecomunicaciones, cambios en los dispositivos móviles por parte de los usuarios y la coordinación del gobierno en sus diferentes niveles para facilitar el despliegue de esta red de comunicación, tanto en los permisos locales como en el uso del espectro.
Para aquellos usuarios que deseen tener acceso a la red 5G, se requieren dispositivos móviles que estén habilitados para ello; a la fecha, algunos de los equipos de gama media y alta pueden hacerlo, pero el costo continúa siendo poco accesible para el grueso de la población.
Cabe mencionar que la cobertura todavía es muy limitada, incluso en las ciudades urbanas. Existen lugares dentro del país con amplios huecos dentro de las redes de telecomunicaciones, lo que provoca el mal funcionamiento de algunas aplicaciones móviles, sufriendo caídas, o incluso, la interrupción en el servicio.
Datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 7 de cada 10 personas en México son usuarios de Internet, la estimación se basa en que en 2021 había poco más de 88 millones de personas con acceso a Internet en México, de forma que el potencial para que la red 5G es muy grande.
Vale la pena considerar su desarrollo, debido a que esto también contribuirá a incrementar el índice de madurez[2] digital de las compañías en el país. Para ello se requiere un avance homogéneo entre varios ámbitos que son comunes a las empresas, independientemente del sector al que pertenezcan.
En el caso de México, el índice de madurez digital es de 62.11 puntos y en Latinoamérica, de 61.16. El país sigue marcando el liderazgo en el sector de Consumo, en términos de madurez digital, debido al control de riesgos cibernéticos, alcanzando así un puntaje de 63.56 en el índice de madurez digital en este rubro específico, aunque aún tiene áreas de mejora en otros sectores, que serían potenciadas con una mayor penetración de la red 5G.
– Francisco Ibarra, Socio de Technology Consulting de EY México
[1] https://www.ift.org.mx/comunicacion-y-medios/comunicados-ift/es/el-ift-presenta-su-micrositio-web-interactivo-sensor-5g-comunicado-652022-13-de-julio
[2] https://www.ey.com/es_ve/transformacion-con-sentido/nuevo-ritmo-de-madurez-digital