Con el avance de la economía digital y la popularización de la inteligencia artificial, el Internet de las cosas y la computación en la nube, los centros de datos se han convertido en una infraestructura de servicios de red y almacenamiento clave para el modelo tecnológico global y el funcionamiento eficiente de los nuevos formatos de negocio. La creciente demanda de capacidad y velocidad ha llevado a la industria a expandirse, pero persiste un desafío en la industria: establecer condiciones ambientales específicas para operar cantidades cada vez mayores de equipos de manera confiable con enfriamiento eficiente.
Para Ricardo Parada, experto de Vaisala, empresa en mediciones industriales, ambientales y meteorológicas, las instalaciones que asignan centros de datos deben estar equipadas con transmisores de temperatura y humedad relativa adecuados, así como estaciones meteorológicas al aire libre que proporcionen presión, viento, humedad y temperatura. “Mediciones estables, con tecnologías que permitan medir datos precisos y consistentes a lo largo de varios años, son el punto de partida para la eficiencia energética y la garantía de funcionamiento, enfatizó.
Vaisala estimó que el consumo de energía en un centro de datos de tamaño mediano es equivalente al de una ciudad pequeña y, si se toman en conjunto, los centros de datos representarían del 1% al 3% del consumo mundial de energía en el planeta.
“Los centros de datos son instalaciones intensivas en energía y este consumo es su principal costo, representando hasta el 80% de los gastos operativos. La energía del centro de datos se transforma en calor y debe transportarse fuera del equipo para mantener la temperatura de funcionamiento correcta. Esto hace que la refrigeración y el HVAC sean algunos de los procesos más importantes en un centro de datos”, comentó Parada.
Según el experto, las mediciones al aire libre se pueden utilizar como referencia para el clima interior, lo que permite a los operadores aprovechar el aire acondicionado que ahorra energía y los métodos de refrigeración aislados, que reducen el consumo de electricidad. Las mediciones internas, a su vez, brindan equilibrio y seguridad de que el sistema HVAC funciona correctamente. Los requisitos de rendimiento para los acondicionadores de aire de la sala de computadoras (unidades CRAC) se extienden a estas ubicaciones, además de su dependencia de los sensores utilizados para el control, también se pueden medir.
En este conjunto, una de las medidas para reducir los costos de refrigeración es realizar un seguimiento adecuado de las condiciones ambientales, midiendo los parámetros a controlar y determinando con qué precisión será necesaria la medición. “El uso de economizadores, enfriamiento por evaporación u otras estrategias influirá en los parámetros de humedad de los instrumentos. Saber cómo la precisión del sensor puede afectar las variables calculadas, como la entalpía y la temperatura de bulbo húmedo, puede desempeñar un papel en la estrategia de control”.
El mapeo del diseño y flujos de aire del ambiente, la modernización de los equipos HVAC y el mantenimiento también son variables que deben ser observadas para una estructura eficiente y sustentable por más tiempo.
