Genetec compartió los resultados de su reporte del estado de seguridad electrónica 2022. Basado en la experiencia de más de 3.700 líderes de seguridad electrónica en todo el mundo (incluidos usuarios finales e integradores/ instaladores/ proveedores de sistemas), el reporte analiza las estrategias de seguridad que las organizaciones están implementando para navegar de manera efectiva las realidades de un ambiente cambiante.
Las preocupaciones sobre la seguridad cibernética están aumentando: la convergencia de la tecnología de la información (TI) y la seguridad está inspirando nuevos enfoques para implementar y administrar una estrategia sólida de seguridad cibernética. El 64% de los encuestados de TI y el 54% de los encuestados de seguridad indicaron que las herramientas de ciberseguridad han sido uno de los enfoques principales este año.
Uso de la seguridad para las operaciones comerciales: la encuesta mostró que casi dos tercios (63%) de todos los encuestados y 7 de cada 10 organizaciones con más de 10.000 empleados describieron la seguridad electrónica y los datos relacionados como de “misión crítica”. En los últimos años, la seguridad electrónica se ha convertido en un activo estratégico para hacer frente a una variedad de desafíos que van más allá de la simple mitigación del riesgo y ahora juega un papel mucho más importante en la transformación digital de las organizaciones.
El futuro de la seguridad es híbrido: el 54% de los usuarios finales encuestados indicaron que la visión objetivo de su organización para la implementación de la seguridad es una combinación de soluciones locales y basadas en la nube. Un enfoque híbrido permite a las organizaciones optimizar sus inversiones locales existentes mientras aprovechan las opciones de la nube para ahorrar costos, aumentar la seguridad y la eficiencia, y permitir el acceso remoto a los sistemas y sensores.
La seguridad se unifica: la mayoría de los encuestados (64%) informaron que utilizan videovigilancia y control de acceso en sus implementaciones de seguridad electrónica. De ellos, el 77% indicó que su organización había implementado la integración entre los sistemas de videovigilancia y control de acceso de diferentes proveedores, o una solución unificada de videovigilancia y control de acceso de un solo fabricante.
Un analisis por Latinoamérica
La mayoría de las preguntas de la encuesta mostraron pocas diferencias entre los encuestados en distintas regiones. Esto sugiere una visión global consistente de cómo se ha desarrollado la seguridad electrónica durante el último año. Sin embargo, a continuación, se muestran los casos en los que las respuestas de las regiones en Latinoamérica defirieron significativamente del promedio global.
México – Nube: Para proyectos sin implementación en la nube, en México se indicó que el COVID-19 había “activado” su estrategia de nube con más frecuencia que en cualquier otra región (9,8%). Sin embargo, para proyectos donde la nube ya se estaba implementando, solo el 17,4% de los encuestados de México sugirió que el COVID-19 aceleró un poco su estrategia de nube, en comparación con el 30,9% a nivel global. Asimismo, tuvieron la porción más baja de encuestados (29,4%) que indicaron que se aceleró “algo” o “mucho”, en comparación con el 46,7% a nivel global.
Centroamérica y el Caribe – Unificación y nube: Los sistemas de seguridad unificados son menos comunes en Centroamérica y el Caribe. “Los sistemas de control de acceso y videovigilancia de mi organización no están conectados (son sistemas separados)”, fue la segunda respuesta seleccionada más común en esta región. Por el contrario, esta fue la respuesta menos común en las demás regiones.
Los encuestados de esta región también indicaron que utilizan el almacenamiento en la nube pública con más frecuencia que en otras regiones. El 6,9% de los encuestados en esta región seleccionó “Almacenado principalmente con servicios de almacenamiento en la nube pública”, en comparación con el 2,6% a nivel global.
Sudamérica – Trabajo remoto y ciberseguridad: El 50,4% de los encuestados de Sudamérica dijeron que sus organizaciones no tienen personal de seguridad electrónica configurado para trabajar de forma remota, en comparación al 33,7% de promedio global. También fueron los menos propensos en identificar una “mejor estrategia de ciberseguridad” como uno de los nuevos procesos que priorizaron este año. Solo el 38% de los encuestados seleccionó esto en comparación con el 49,2% a nivel global.