La sostenibilidad en las empresas tiene como objetivo satisfacer tres necesidades de negocio: reducción de los costos TI, integración de un enfoque de desarrollo sostenible y reducción de la huella ecológica. Para el desarrollador CAST, solventar dichas necesidades comienza en la codificación de la aplicación, ya que afecta de forma significativa al consumo de energía de la infraestructura sobre la que se ejecuta.
Durante el seminario en línea “Cómo reducir costos de TI mediante el desarrollo de aplicaciones sostenibles”, realizado por CIO México y CAST, se expuso cómo los líderes están aprovechando iniciativas de sostenibilidad para impulsar la innovación, la diferenciación y el crecimiento empresarial.
En este webinar, Nacho Cabrera, Regional Manager de CAST para Iberia y Latam; y Rafael Cal, Technical Director de CAST Iberia y Latam, realizaron una ponencia donde mostraron cómo detectar las prácticas de desarrollo que generan código poco eficiente. Y que a su vez implica un impacto importante en el consumo de energía por parte de las aplicaciones. Asimismo, abordaron cómo se puede obtener una medida objetiva del nivel de cumplimiento de estas prácticas de programación.
TI sostenible para alinearse a las tendencias ecológicas
Datos provistos por The Guardian, ADEME y Accenture afirman que para 2025 el sector TIC podría consumir el 20% de toda la electricidad del mundo. Este mismo sector podría ser causante de hasta el 5.5% de todas las emisiones de carbono, mientras que la participación de lo digital en los gases de efecto invernadero alcanzaría hasta el 9%. Adicionalmente, el 85% de las emisiones de carbono generadas por la ejecución de sistemas de software empresarial, pueden verse afectadas por el diseño y desarrollo de aplicaciones.
De acuerdo con Nacho Cabrera, los sistemas de software y sitios web son tan exigentes operativamente hablando, que algunas aplicaciones requieren cantidades excesivas de recursos informáticos (memoria, ciclos de CPU, espacio de almacenamiento, ancho de banda, etc.) para funcionar. Desde luego, esto afecta directamente al consumo de energía.
Para el experto la mayoría de los esfuerzos para combatir estos problemas se centran en el hardware, pero este no es el único desafío por superar. “Un servidor, un portátil o incluso un teléfono inteligente solo pueden ser tan eficientes energéticamente como su software lo permita. Aunque es el hardware el que consume la energía, es el software el que desencadena ese consumo”.
CAST como optimizador de los recursos
En opinión de Rafael Cal, dos opciones para mejorar la eficiencia energética desde el software son CAST Highlight y CAST Imaging. En el caso del primero, realiza un análisis completo de todo el portafolio de aplicaciones con un indicador denominado Green Impact que revisa cada una de las mismas. Este índice es obtenido gracias al estudio del código fuente y de las respuestas dadas a un cuestionario con información de contexto. El resultado es la facultad de priorizar las aplicaciones para realizar un análisis profundo.
“La Torre de Control para Green Impact proporciona recomendaciones automáticas para quick wins, patrones de eficiencia y robustez del código fuente, recomendaciones de remediación y monitorización de la tendencia de las aplicaciones a lo largo del tiempo”, comentó Cal.
CAST Highlight ofrece detalle de las deficiencias encontradas en las aplicaciones, en qué componentes fueron hallados y muestra recomendaciones para resolverlas. Actualmente soporta C#, C++, Clojure, Java, JavaScript y Microsoft, sólo por mencionar los principales.
Por su parte, CAST Imaging realiza un Análisis profundo de las aplicaciones, enfocándose en las buenas prácticas de desarrollo de aplicaciones definidas por CISQ. Vale la pena agregar que Imaging también se encarga de algunas de las reglas consideradas por CISQ para el análisis estructural de las aplicaciones. Además, proporciona un indicador consistente con el modelo global de calidad estructural de CAST Green Index. Y proporciona información para el seguimiento de tendencias de versión a versión.
César Villaseñor, CIO México