Se dice que la información está al alcance de todos, pero ¿te has preguntado qué tan efectiva es dentro de tu organización? ¿Te ha pasado que tus colegas tienen más información que tú? ¿O sentirte desapegado a tu organización? Estas preguntas se dan frecuentemente y son muchas las empresas, que, sin éxito, han tratado de usar la facilidad y comodidad que proporcionan los “smartphones” en la comunicación de sus colaboradores. Cerca del 80% de la fuerza laboral a nivel global, funciona bajo el formato “deskless” (sin escritorio) según un estudio realizado por Emergence Capital, es decir, esas personas no cuentan con una estación de trabajo fija.
Tal es el caso de los cajeros en la industria del retail o enfermeras, garzones, operarios, por nombrar algunas profesiones u oficios que presentan esta dinámica. El desafío detrás de este tipo de trabajadores es el cómo mantenerlos motivados, conectados y generar un espíritu y cultura únicos dentro de la organización. Según el análisis de Emergence Capital, las tasas de rotación de este tipo de posiciones son altas, y en muchos casos superan el 30% anual. Esto se debe muchas veces, a que las personas no se sienten conectadas entre sí y con sus empleadores.
En este sentido, el 60% de este grupo de colaboradores declara que no cuenta con las herramientas adecuadas o que aquellas que tienen no cumplen con sus necesidades. Dentro de los puntos más destacados, está la dificultad para contactarse con sus pares y sus superiores, o la posibilidad de gestionar sus horarios de manera proactiva (influir en la asignación de estos y poder modificarlos o con sus pares).
Actualmente muchas de las empresas en Latinoamérica optan por rotaciones rígidas de turnos, donde los colaboradores tienen secuencias de, por ejemplo, de tres semanas, donde la primera es de mañana, la segunda de tarde y la tercera nocturna. Este tipo de modalidades de trabajo son un ejemplo de la simplificación de estructuras de turnos para facilitar la gestión, su comunicación y muchas veces con un “erróneo” objetivo de garantizar equidad en la distribución del trabajo.
Esto produce que muchos profesionales se queden fuera del sistema por no poder compatibilizar su vida personal con la laboral, o que vayan rotando en búsqueda de la organización “soñada”, que pueda abordar estos temas de manera adecuada.
“Es paradójico escuchar ejecutivos que ven como equitativo y justo, el limitar a sus colaboradores a secuencias de turnos fijas, auto limitándose en la potencialidad de adaptarse a demandas dinámicas, imprevistos, etc.”
“La equidad es un concepto subjetivo, que varía de persona a persona, es por ello que la mejor manera de programar turnos y mantener a los colaboradores contentos y motivados, es escuchándolos y comunicándose de forma oportuna”, afirma Federico dos Reis, CEO de INFORM para Latinoamérica.
Los últimos avances en software con algoritmos inteligentes abren un mundo de posibilidades a las empresas y permiten llevar la gestión de turnos a un nivel superior. Estos facilitan la comunicación con y entre los colaboradores y les permiten a las compañías construir programaciones de turnos eficientes, dinámicas, ergonómicas y alineadas con las necesidades del personal, logrando un equilibrio óptimo entre servicio, calidad de vida y eficiencia. Este tipo de software inteligente aborda problemáticas como el intercambio de turnos, la inclusión de preferencias individuales en la asignación de estos, la gestión del transporte, la comunicación directa y oportuna con los líderes operacionales y sus pares, respetando la privacidad entre otras funcionalidades.
“Es imposible pensar en gestionar este tipo de complejidad en Excel o con herramientas tradicionales. Las empresas que implementan e invierten en este tipo de tecnologías generan ventajas comparativas sostenibles y resultados superiores frente a sus competidores, se tornan más atractivas para los trabajadores, reduciendo la rotación y aumentando su motivación”, explica el CEO de la compañía germana, para los mercados de Latam.