NiCon el objetivo de fortalecer los activos digitales en un mundo interconectado y poco seguro, Grupo Morsa se propuso implementar medidas de seguridad sólidas y efectivas que salvaguardaran la integridad, confidencialidad y disponibilidad de los activos digitales e información sensible de sus clientes.
“Para lograrlo, la compañía con más de 40 años de experiencia en el mercado de mayoristas de refacciones automotrices a nivel nacional, llevó a cabo una nueva gestión de seguridad y respuesta ante amenazas”, dio a conocer Jonathan Soto, gerente de Ciberseguridad de dicha firma.
La propuesta para realizar una tarea tan compleja fue un proyecto que se enfocara en la búsqueda de soluciones integrales. Se establecieron cinco pilares para establecer una estrategia de seguridad TI: escalabilidad, nube, robustez, innovación e integración. Gracias a ello, las necesidades más importantes que se atendieron fue estar siempre un paso adelante a las nuevas amenazas, simplificar la administración, las comunicaciones y las configuraciones para detectar nuevas amenazas. Otro aspecto destacable de este plan fue que abarcó desde los endpoints hasta los centros de datos, por lo que se trató de una tarea que tuvo un alto nivel de complejidad.
“Logramos orquestar y gestionar casi 300 dispositivos de ciberseguridad y comunicación, así como más de 1,200 dispositivos endpoints. Todo ello con una visión global y detallada de nuestra infraestructura”.
Tras un meticuloso estudio se seleccionaron proveedores que se adaptaron a las necesidades de Grupo Morsa. Sin embargo, aunque eligieron soluciones integrales y avanzadas fue un desafío adicional acoplarlas para que funcionaran de forma óptima y con una constante comunicación entre las mismas. El resultado fue una plataforma centralizada que permitió a la compañía obtener una visión completa y detallada de su entorno operativo, simplificando la administración y fortaleciendo la respuesta ante amenazas potenciales.
Otro aspecto clave del proyecto fue la transformación de la operación logística dentro de los almacenes, donde la implementación de dispositivos móviles se volvió crucial. La solución de conectividad basada en redes inalámbricas confiables se convirtió en la columna vertebral de esta operación, asegurando una secuencia ininterrumpida y precisa en el proceso de surtido de mercancía. Para abordar la seguridad en los puntos finales, se integraron soluciones que proporcionan una capa adicional de protección garantizando que cada dispositivo final está blindado y cumpla con los estándares de seguridad requeridos.