El mundo empresarial está en constante evolución, y la necesidad de líderes que inspiren a través de la humanidad, la inclusión y la creatividad se vuelve cada vez más apremiante. El libro “Felicidad Activa” ofrece una guía reveladora de cómo lograr la plenitud y alcanzar el estado de flourishing, ya que sentirse en plenitud personal y profesionalmente permite impulsar las habilidades de los otros, característica fundamental en los líderes.
“Un líder no solo tiene que ser muy bueno en management, en gestión o control, también tiene que ser una persona plena para transformar culturas y hacerlas más humanas”, resaltó Nora Taboada, fundadora de AFE-Liderazgo Consciente y autora del libro “Felicidad Activa”.
Humanidad en el liderazgo
En el corazón de un liderazgo efectivo y sostenible yace la cualidad fundamental de la humanidad. Los líderes que se conectan genuinamente con su equipo, comparten experiencias y demuestran empatía desarrollan niveles de confianza extraordinarios. Nora Taboada aborda esta perspectiva en “Felicidad Activa”, argumentando que la autenticidad y la comprensión mutua son pilares esenciales para la construcción de un liderazgo humano.
La humanidad en el liderazgo se trata de poner a la persona en el centro de cualquier estrategia. Se enfoca en desarrollar las habilidades necesarias para ayudar a que las personas en los equipos puedan crecer, desarrollar su potencial, hacer un gran trabajo y con ello lograr grandes resultados. Los líderes humanos reconocen las emociones de sus colaboradores y responden de manera empática. Esta conexión emocional no solo mejora el bienestar general en el lugar de trabajo, sino que también fortalece la colaboración, la productividad y la agilidad. Además, la transparencia y la apertura a la vulnerabilidad fomentan un entorno en el que los empleados se sienten libres de expresar sus ideas y preocupaciones, generando confianza y respeto mutuo.
Inclusión en la práctica
La inclusión es esencial para un liderazgo efectivo y, a su vez, contribuye a la creatividad y la innovación. La diversidad en el lugar de trabajo no solo se trata de cumplir con cuotas, sino de celebrar las diferentes perspectivas y habilidades que cada individuo aporta. Taboada destaca cómo la inclusión va más allá de la representación superficial, enfocándose en crear un ambiente donde cada voz sea valorada y respetada.
Los líderes inclusivos fomentan un sentido de pertenencia y equidad. Esto no solo impulsa la moral, sino que también maximiza el potencial creativo del equipo al aprovechar una gama más amplia de habilidades y experiencias. “Felicidad Activa” ofrece estrategias prácticas para fomentar un ambiente inclusivo, desde programas de mentoría hasta la promoción de la igualdad de oportunidades.
Creatividad como motor de innovación
La creatividad es un activo invaluable en cualquier organización. Los líderes creativos son capaces de pensar más allá de los límites convencionales, inspirando a sus equipos a adoptar enfoques innovadores y afrontar los desafíos con mente abierta. Taboada aborda la conexión entre la creatividad y la felicidad, argumentando que un ambiente laboral positivo y estimulante es crucial para desbloquear el potencial creativo de cada individuo.
Los líderes pueden fomentar la creatividad al establecer un entorno que premie la experimentación y el aprendizaje constante. Permitir que los empleados tomen riesgos calculados y celebren los fracasos como oportunidades de aprendizaje contribuye a la construcción de una cultura organizacional que valora la creatividad.
“La creatividad como aprendizaje es un recurso valiosísimo porque permite aprender de los errores y nos lleva a explorar nuevos caminos. Un líder creativo siempre buscará nuevas alternativas para estar innovando, no le teme al fracaso y ve a los errores como oportunidades de aprender y transformarse. En mi libro Felicidad Activa cuento con ejercicios y prácticas para inspirar la creatividad en el liderazgo diario”, puntualizó Taboada.
En última instancia, “Felicidad Activa” nos recuerda que el liderazgo efectivo no solo se trata de alcanzar metas organizacionales, sino de construir relaciones significativas y sostenibles que beneficien a todos.