Los profesionales de las áreas de fraude e identidad tendrán que enfrentar retos cada vez mayores tales como el impacto de la presión regulatoria creciente en muchas partes del mundo; el constante problema de fraude de identidad sintética; la utilización malintencionada de la inteligencia artificial con el carácter cada vez más interconectado y transfronterizo de los ataques de fraude.
Desarrollar confianza y mantener una experiencia de cliente positiva serán de suma importancia. Con oportunidades tales como la creciente adopción de la biometría de comportamiento para enfrentar el fraude complejo, el significativo beneficio de desarrollar una vista de 360 grados del cliente y el inmenso potencial de un enfoque colaborativo para combatir el fraude, las organizaciones pueden llevar la prevención del fraude a otro nivel en 2024
1.- La presión regulatoria adicional probablemente impactará los costos de la gestión de riesgo.
En 2024 las organizaciones dedicarán aún más recursos a satisfacer exigencias regulatorias crecientes. En América Latina se registran nuevas regulaciones para juegos y apuestas. El mercado regulado de apuestas en línea de América Latina se va a cuadruplicar y llegará a ingresos anuales de USD 6,750 millones a 2027, atrayendo jugadores tanto genuinos como malintencionados8
2.- Crecimiento explosivo del uso de identidades sintéticas
Los delincuentes explotan al auge de popularidad de la banca digital y el comercio electrónico para abrir cuentas fraudulentas nuevas con identidades sintéticas, las cuales combinan información real y ficticia. Enfrentar el fraude sintético será un complejo desafío de creciente prioridad en 2024. El 48 % de los minoristas y el 53 % de las entidades financieras afirman que el auge de identidades sintéticas es el factor que más contribuye a dificultar la verificación de identidad en canales digitales.
3.- El incremento en el uso de inteligencia artificial por parte de los delincuentes exigirá nuevas tácticas de mitigación de riesgo.
La utilización malintencionada de inteligencia artificial (IA) está transformando el panorama de fraude y riesgo, aumentando la eficacia de los esfuerzos de los defraudadores y planteando nuevos retos al establecer y comprobar la identidad de una persona. 90% del contenido digital será generado en forma sintética a 2026, según estimaciones.
4.- Mayor utilización de inteligencia de comportamiento para enfrentar el fraude complejo
La biometría de comportamiento se está convirtiendo en una herramienta esencial para que las empresas y organizaciones desarrollen confianza con sus clientes y reduzcan el fraude, que es cada vez más sofisticado. Las empresas con visión a futuro que desean mejorar su estrategia de prevención de fraude y defenderse de estafas sofisticadas están acogiendo la biometría de comportamiento.
5.- El fraude está cada vez más coordinado a través de las fronteras internacionales
Informes de inteligencia de amenazas sugieren aumentos significativos en coordinación y conexiones transfronterizas por parte de los ciberdelincuentes. Es de esperar que grupos de fraude organizados lancen más ataques coordinados en 2024.
6.- Adoptar una vista de 360 grados del cliente se está volviendo un imperativo para mejorar la evaluación de riesgo. Un enfoque más integrado y eficaz de la gestión de fraude comienza por comprender la multitud de canales e interacciones que utilizan los clientes para interactuar con las empresas.
7.- Lucha colaborativa contra el fraude
Iniciativas de información compartida, inteligencia colectiva, desmantelamiento coordinado y mecanismos de reportes unificados son las maneras en que las compañías seguirán colaborando para combatir las crecientes amenazas de fraude. La red LexisNexis Risk Solutions analiza aproximadamente 80 mil millones de transacciones en el mundo cada año. La LexisNexis Digital Identity Network obtiene en forma colaborativa [crowdsourcing] información de miles de empresas en todo el mundo, construyendo así un avanzado repositorio de inteligencia de identidad digital que se hace más potente con cada transacción.