La demanda de conectividad de banda ancha de alta velocidad continúa creciendo exponencialmente, impulsada por la creciente dependencia de las tecnologías digitales y la proliferación de aplicaciones que realizan un uso intensivo de datos. En este contexto, el Acceso Fijo Inalámbrico (FWA, Fixed Access Wireless) ha surgido como una solución prometedora para abordar las necesidades de conectividad de áreas urbanas y rurales, ofreciendo oportunidades atractivas para servicios residenciales y comerciales basados en 5G.
A medida que la era 5G avanza, FWA está emergiendo rápidamente como un serio competidor de los servicios tradicionales fijos de banda ancha, tanto para servicios residenciales como comerciales o empresariales en zonas urbanas, suburbanas y rurales.
La introducción de FWA, y especialmente de FWA 5G, trajo cambios importantes al mercado de la banda ancha. En primer lugar, expandió el panorama competitivo, ampliando un sector que era dominado por las infraestructuras cableadas, e incorporando innovación y mejoras en la entrega del servicio. Por otro lado, alteró las economías de la provisión de conectividad, especialmente en áreas donde los despliegues tradicionales cableados eran sumamente desafiantes o prohibitivos en términos de costos.
Hay varios elementos que impulsan el desarrollo de FWA. Entre ellos, su rapidez de despliegue y escalabilidad —que permiten generar ingresos en forma más temprana e ir ampliando la infraestructura de acuerdo con la demanda—; la disponibilidad de espectro en bandas medias (entre 2 GHz y 6 GHz) en algunos mercados; y la reducción de los precios de los equipos de usuario (CPE, Customer Premise Equipment).