A través del uso de la biometría para combatir el fraude digital en las empresas en México, se puede reducir este delito hasta en un 99.6%. De acuerdo con Trully, un defraudador puede utilizar hasta 151 identidades distintas para realizar este delito.
“Este hallazgo implica que dicha persona ha usado su rostro en múltiples ocasiones para solicitar servicios financieros, cambiando la información personal de víctimas suplantadas para evadir los sistemas de seguridad”, explicó Fernando Paulin, CEO y cofundador de Trully.
Los defraudadores a menudo cometen múltiples fraudes utilizando diferentes identidades en múltiples organizaciones lo cual los clasifica como “defraudadores seriales“.
Al respecto, Angélica Arana, vicepresidenta de Operaciones TI e Infraestructura de Sistema de Transferencias y Pagos (STP), explicó que subestimar este tipo de ilícitos no solo implica un cálculo del riesgo erróneo, sino también un entendimiento deficiente de las estrategias y tácticas empleadas por los defraudadores.
“Esto podría indicar que una proporción significativa de las transacciones o actividades financieras que las empresas consideran legítimas, en realidad podrían estar comprometidas por fraude”, puntualizó Arana.
Trully ha desarrollado y suministrado una plataforma de inteligencia colectiva enfocada en prevenir cualquier tipo de fraude. Esta plataforma utiliza un análisis del comportamiento de los usuarios y datos de geolocalización, entre otras herramientas, para ofrecer soluciones efectivas en línea con la normativa Mexicana.
“Desarrollamos tecnología que utiliza la biometría para prevención del fraude, vinculando un nombre, esto es que un rostro no debe tener más de un nombre. El buró es una medida preventiva y tiene como objetivo que las empresas, desde el momento de la solicitud, detengan al defraudador en cuestión y logren prevenir el delito”, finalizó Fernando Paulin.