En los últimos años, el software ha experimentado un crecimiento sin precedentes en todas las industrias a nivel mundial. Según un estudio de Equiteq, se prevé que el gasto mundial en Tecnologías de Información (TI) alcance los 6.2 billones de dólares en 2026 y el software será el subsegmento de más rápido crecimiento, con un 11.9% de crecimiento anual compuesto y una tasa interanual del 12.8%. Esto se traduce en que las empresas han visto en el desarrollo de software una oportunidad para mejorar su eficiencia operativa y satisfacer las crecientes demandas del mercado. No obstante, si bien se espera que el software continúe con un crecimiento exponencial, la oferta de talento calificado en el sector TI no ha logrado mantenerse a la par.
De acuerdo con el mismo estudio, se pronostica que el gasto global en software será de casi el doble entre 2021 y 2026, mientras que, se prevé que el número de desarrolladores de software en todo el mundo aumente en menos de una cuarta parte durante el mismo período. Esta discrepancia entre la creciente demanda de desarrollo de software y la limitada oferta de talento calificado ha generado un desequilibrio en el mercado laboral, lo que ha creado el entorno ideal para el low code o plataformas sin código, lo que representa una amenaza para los proveedores de desarrollo a medida.
Esta situación, también es identificada por la firma Manpower Group en su estudio Escasez de Talento para este 2024, donde señala que el 79% de las empresas del sector de TI reportan dificultades para encontrar al personal que necesitan.
Los expertos señalan que hasta el 2021, en México se contaba con una plantilla de alrededor de 700 mil desarrolladores de software y 3 millones de profesionales en ciencia, tecnología, ingenierías y matemática, mejor conocidos como STEM, de los cuales el 80% del talento se encuentra en Jalisco, Monterrey, Ciudad de México, Estado de México y Querétaro.
“La insuficiencia de talento calificado en el campo del software ha llevado a un aumento en los costos de contratación, especialmente para perfiles altamente especializados. La competencia por atraer a estos profesionales ha generado una presión inflacionaria en los salarios de los expertos en software, incrementando significativamente los costos laborales para las empresas y por ende impacta en los precios de mercado de los servicios. Según datos del propio gobierno de México desde su Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, la fuerza laboral de desarrolladores y analistas de software y multimedia durante el cuarto trimestre de 2023 fue de 422 mil personas, cuyo salario promedió los $10,200 pesos ($570 dólares) trabajando alrededor de 42.4 horas a la semana. Como resultado, los líderes empresariales se ven obligados a replantear sus prioridades estratégicas, ya que deben destinar una parte considerable de sus presupuestos a garantizar un equipo de desarrollo competente”, explicó Patricio Pescio, CEO de Quilsoft.
A pesar de esos datos, se han comenzado a desarrollar estrategias desde el gobierno para promover una mayor oferta de talento STEM. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció estímulos fiscales para el nearshoring, donde habrá una deducción para costos asociados a capacitación de personal de 25%. En el contexto del Diálogo Económico de Alto Nivel entre México y Estados Unidos (DEAN), se implementan distintas estrategias para desarrollar modelos de recapacitación y reconversión de habilidades en sectores estratégicos.
Por su lado, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha expandido sus modelos de educación duales para reducir costos de reclutamiento a los empresarios y dar mayor experiencia laboral a estudiantes. Finalmente, el Centro Nacional para la Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL) acordó con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) para impulsar y acreditar profesionales, revalidando su experiencia laboral para ser personal capacitado.
La proliferación del Low code
Frente a esto, en un mercado laboral muy activo, la dependencia de especialistas en TI para el mantenimiento de programas de high-code (código alto) se está volviendo cada vez más desafiante. Además, los programas de high code se vuelven rápidamente obsoletos, lo que representa una desventaja significativa para las empresas que carecen de los recursos para actualizar continuamente sus sistemas. Todo esto está impulsando así la proliferación de programas de Low-Code.
Las empresas y los líderes empresariales están cosechando los beneficios de permitir a los desarrolladores el uso de low code. Su implementación minimiza el atraso y tensión en equipos de TI, ahorra costos debido al bajo mantenimiento, reduce el tiempo de desarrollo habilitando y evita los conocidos “cuellos de botella” y falta de comunicación por usuarios comerciales.
La creciente brecha entre la demanda de software y la disponibilidad de talento tiene varias consecuencias significativas para las empresas y sociedad en general. En primer lugar, se observa una ralentización en el ritmo de desarrollo y lanzamiento de nuevos productos y servicios, lo que afecta su competitividad en el mercado y la innovación por parte de los usuarios y clientes. Este escenario se espera que continúe aumentando el uso del low-code para lograr mantenerse al ritmo del crecimiento y desarrollo de software.
“A pesar de los desafíos actuales, el futuro del software y la oferta de talento presenta oportunidades emocionantes. Con el avance constante de la tecnología, se espera que la capacitación y formación de nuevos talentos jueguen un papel crucial en la reducción de la brecha de habilidades,” como refieren desde Quilsoft.