En un mundo cada vez más digitalizado, la administración eficiente de los centros de datos se ha convertido en una prioridad clave para las empresas en todas partes. Hoy en día, los sistemas de enfriamiento han evolucionado significativamente, alejándose de la mera mitigación del calor estacional para abordar una gama más amplia de factores y necesidades. Desde la precisión hasta el ahorro energético, la última tendencia se centra en maximizar la eficiencia sin comprometer la confiabilidad.
En la actualidad, existen dos sistemas principales de enfriamiento en empresas líderes y especialistas en gestión de energía como Tripp Lite by Eaton. Ambos sistemas son buenos y tienen grandes beneficios. Por un lado, están los sistemas autocontenidos, equipos portátiles que funcionan manualmente, focalizando el enfriamiento en la zona que lo necesita, adaptándose a la necesidad del tipo de centro de datos o cuartos con gabinetes. Por otro lado, la tendencia se dirige hacia sistemas de precisión como la solución SmartRack, que funcionan de manera automática, detectan el calor y, en base a eso, se produce el enfriamiento.
Estos sistemas, están transformando la forma en que se maneja el enfriamiento en entornos críticos. Más que simples dispositivos estáticos, estos sistemas operan de manera inteligente, detectando el calor y ajustando su funcionamiento en consecuencia, todo de forma automática.
Miguel Ángel Monterrosas, director Técnico de Soporte para la línea Tripp Lite by Eaton, explicó que la clave está en comprender que el enfriamiento ya no se trata solo de la temporada de calor sino depende de una variedad de factores, desde la localización geográfica hasta la demanda específica de enfriamiento de los equipos de TI. “Por ejemplo, en regiones como Estados Unidos, donde se deben considerar amenazas como huracanes o terremotos, la ubicación de un centro de datos puede influir significativamente en las estrategias de enfriamiento que se implementen”, añadió.
Uno de los enfoques más destacados en esta evolución es el acoplamiento directo en data centers. Este método, que aprovecha al máximo la energía al enfriar de manera más precisa y eficiente, está ganando popularidad entre las empresas que buscan optimizar sus operaciones. Aunque inicialmente puede implicar costos más altos, los sistemas de precisión ofrecen beneficios a largo plazo al detectar áreas específicas que requieren enfriamiento y calcular el ahorro energético potencial.
“La teoría convencional de mantener los centros de datos a temperaturas extremadamente bajas ha evolucionado también. Hoy en día, comprendemos que operar a temperaturas ligeramente más altas, alrededor de 25 grados centígrados, no compromete la integridad de los equipos y, de hecho, puede ser más eficiente desde el punto de vista energético. Se trata de encontrar el equilibrio adecuado entre rendimiento y consumo”, dijo Monterrosas.
Este mecanismo de enfriamiento en los centros de datos ha evolucionado más allá de la mera mitigación del calor estacional. Con sistemas más inteligentes y eficientes, las empresas están posicionándose para maximizar el rendimiento mientras reducen su huella ambiental. El futuro del enfriamiento de centros de datos está aquí, y es más inteligente, más eficiente y más sostenible que nunca.