Para el año 2030, las Naciones Unidas (ONU) proyectan que más de cinco mil millones de personas carecerán de acceso a servicios esenciales de salud. Esta alarmante estadística subraya un problema global grave, exacerbado por la creciente escasez de trabajadores de la salud capacitados. Aquí es donde entra a participar una tecnología revolucionaria que está preparada para abordar estos desafíos: nanobots.
Según una reciente publicación de la multinacional tecnológica EPAM, se espera que el mercado global de nanobots crezca a una tasa compuesta anual (CAGR) de más de 25% desde 2021 hasta 2029, comenzando desde los 121.6 mil millones de dólares en 2020.
En México, se han hecho análisis de los beneficios y costos que el uso de nanobots tienen en la salud, como la investigación “Diseño 3D y caracterización general de un nanorobot Ciliar” de estudiantes del IPN, quienes desarrollaron un modelo de nanobot y destacaron que “los Nanorobots serán el precedente tecnológico y referencia en la próxima revolución en la tecnología y la medicina”.
Un caso más es el de Guillermo Ruiz-Esparza, con su Sistema Nanotecnológico de Entrega para el Transporte de Moléculas Terapéuticas y Diagnósticas en Insuficiencia Cardíaca. Guillermo creó una estrategia basada en nanovectores para mejorar el transporte de moléculas terapéuticas para la insuficiencia cardíaca que, al ser inyectados intravenosamente, se transportan al corazón enfermo. Dichos vectores se han desarrollado con base en nanoestructuras, capaces de liberar agentes de forma controlada que podrían ser utilizados para el transporte de cualquier tipo de molécula.
En qué consiste la tecnología de los nanobots
Los nanorobots, o nanobots, son robots increíblemente pequeños, que varían de uno a 100 nanómetros, siendo aproximadamente diez veces más pequeños que una célula sanguínea típica.
En el ámbito de la medicina, los nanobots están diseñados para un diagnóstico y monitoreo precisos. Inyectados directamente en el torrente sanguíneo, estas diminutas máquinas actúan como un sistema de vigilancia interna, detectando cambios en estímulos ambientales como la temperatura y la luz, y diagnosticando posibles problemas de salud.
Las soluciones de los nanobots aplicados a la medicina
Aunque la nanotecnología abarca diversas industrias, se anticipa que sus aplicaciones médicas dominarán, representando 35% del mercado dentro del período previsto. A medida que la tecnología de los nanobots continúa evolucionando, promete revolucionar la atención médica con numerosas aplicaciones:
- Manejo de enfermedades crónicas: Los nanobots pueden monitorear y diagnosticar condiciones crónicas complejas como el cáncer, con el objetivo de detectar células malignas de manera temprana y eliminarlas eficientemente.
- Regulación de la diabetes: Monitoreando continuamente los niveles de glucosa en sangre, esta herramienta tecnológica puede aliviar la necesidad de dolorosos muestreos manuales de sangre.
- Diagnósticos no invasivos: Los nanobots pueden reemplazar procedimientos invasivos como la imagenología, las biopsias y ciertas intervenciones quirúrgicas.
- Servicios de atención médica de rutina: Pueden manejar tareas como la limpieza de heridas, la entrega de anestesia (nanoanestesia), el cuidado dental (dentífricos nanorrobóticos) y la administración precisa de medicamentos (farmacitos).
- Mejor entrega de medicamentos: La entrega dirigida de medicamentos a células malignas aumenta la biodisponibilidad y reduce los errores quirúrgicos, lo cual es crucial para enfermedades como el Alzheimer.
Con la integración de plataformas de software avanzadas, los nanobots pueden proporcionar monitoreo de salud en tiempo real, gestionar las necesidades dietéticas diarias e incluso administrar medicamentos. Actuando como nano-doctores, pueden reducir significativamente la necesidad de supervisión constante por parte de especialistas, especialmente para individuos vulnerables.