Desde la primera Revolución Industrial hasta la Segunda Guerra Mundial y el notable ascenso de las economías tigre de Asia, la manufactura ha sido el pilar del desarrollo industrial. Ahora, a medida que el sector global se enfrenta a una serie de cambios, como las continuas interrupciones demográficas y de la cadena de suministro, las transformaciones tecnológicas y los requisitos de sostenibilidad, los líderes de la fabricación se están replanteando los enfoques tradicionales.

A medida que buscan adaptarse a las complejidades del panorama empresarial moderno sin dejar de ser ágiles y receptivos a las tendencias y desafíos emergentes, los fabricantes con visión de futuro ahora están adoptando la digitalización, la automatización y la analítica avanzada para optimizar los procesos de producción, mejorar la eficiencia y desbloquear nuevas vías para la innovación.

De hecho, la gran mayoría (86%) de los líderes ejecutivos cree que las soluciones de fábrica inteligente serán el principal impulsor de la competitividad en los próximos cinco años, según las perspectivas manufactureras de Deloitte para 2024.

En esencia, una fábrica inteligente es una planta de fabricación que está equipada con maquinaria, sistemas de producción y dispositivos interconectados que están integrados con la cadena de suministro o la red de suministro dentro y/o fuera de la organización.

Innovar y adaptarse en tiempo real

El enfoque de fábrica inteligente se basa en tres pilares clave: supervisión y control inteligentes, operaciones y optimización inteligentes, y gestión inteligente de activos. Juntos, ofrecen una visión en tiempo real de la cadena de valor, desde las materias primas hasta los productos terminados, lo que permite a los fabricantes optimizar y adaptarse continuamente a las condiciones cambiantes.

Con la capacidad de anticipar los cambios en la demanda y tomar decisiones informadas sobre la asignación de recursos, la programación y la planificación de la capacidad, los productores se benefician de procesos de producción eficientes, confiables e innovadores.

Lexington, en Kentucky, es el hogar de un Faro Global Avanzado designado por el Foro Económico Mundial para la fabricación digital sostenible. Sin embargo, la planta en cuestión tiene más de 60 años. La estrategia de transformación digital del propietario, Schneider Electric, aprovechó con éxito la conectividad industrial del Internet de las cosas (IIoT), así como el análisis periférico y predictivo para elevar la eficiencia de los procesos y avanzar en sus objetivos de sostenibilidad.

Al eliminar los silos de datos y respaldar la visualización en toda la planta para los equipos, se mejoró la colaboración, la eficiencia y la toma de decisiones desde el taller hasta el piso superior. ¿Entre los resultados más tangibles? Una reducción del 90 % en el papeleo manual, fuertes mejoras en la productividad laboral y una reducción de casi el 6 % en el tiempo de inactividad no planificado. Esas ganancias surgen de poder explotar la inteligencia procesable bajo demanda.

Este tipo de Inteligencia Industrial como Servicio (IIaaS), por utilizar el término correcto, fusiona las capacidades de la analítica avanzada, el aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA) para crear soluciones escalables y personalizadas para los fabricantes. Incluso las plantas envejecidas pueden convertirse en instalaciones de producción preparadas para el futuro con el poder de los conocimientos basados en datos y el análisis predictivo, todo ello sin necesidad de construir y mantener la infraestructura y la experiencia internas.

Compartir la inteligencia industrial para el beneficio mutuo

Vaya un paso más allá y proporcione esta inteligencia a todas las partes interesadas, incluidos los socios externos, y los resultados se extenderán en cascada por todo el ecosistema.

Las conjeturas, o la repetición de trabajos debido a información obsoleta, se pueden eliminar. Las prácticas y procesos de producción se pueden estandarizar, incluso en todo el mundo. Y gracias a habilidades como el modelado de escenarios y el análisis hipotético, los ciclos de innovación son más cortos.

Toda esta información también se puede compartir rápidamente a través de la cadena de valor, lo que estimula resultados positivos para todas las partes.

No es de extrañar que IIaaS esté destinado a catalizar la próxima ola de crecimiento industrial.

Para mejorar sus rendimientos de cera y seguir siendo competitivos, IGI se asoció con Lityx, un proveedor de análisis de IA. Los dos socios aprovechan el poder de IIaaS para compartir datos cruciales en tiempo real en un almacén de datos seguro en la nube para mejorar la eficiencia operativa y la sostenibilidad. Al estructurar y analizar miles de puntos de datos en toda la cadena de valor, los operadores de IGI han podido aumentar el rendimiento de la planta y reducir el desperdicio sin desfase de tiempo. Las ganancias de sostenibilidad de esta autopista de datos integrada incluyeron reducciones de residuos de crudo del 49%, mientras que se eliminaron 40 horas de procesamiento fuera de especificación cada quince días.

Y lo que es más impresionante, los rendimientos más altos generaron 10 millones de dólares en beneficios en un solo año, y el proyecto generó un retorno de la inversión inicial de 67 veces, con rendimientos acumulativos esperados a lo largo del tiempo.

Asegurar el futuro de la fabricación

La inteligencia conectada ya está ayudando a los fabricantes a transformar las plantas brownfield en fábricas inteligentes, redefiniendo la forma en que producimos, innovamos y competimos en la cuarta revolución industrial (a menudo llamada Industria 4.0).

Al reunir IoT, análisis de big data e IA en la nube, IIaaS permite la creación de una infraestructura de fabricación digital flexible y adaptable. ¿El resultado? Operaciones más inteligentes, más resilientes y sostenibles en condiciones de mercado extremadamente fragmentadas e inciertas.

El sector manufacturero es el corazón palpitante de la economía mundial. Su capacidad para mantenerse ágil y responder a la dinámica cambiante del mercado, los avances tecnológicos y las demandas operativas es esencial para respaldar el crecimiento industrial y la innovación a largo plazo.

Ignorar el cambio transformador que se está produciendo en la fabricación corre el riesgo de quedarse atrás.