A medida que las empresas globales buscan mejorar la latencia tecnológica de sus servicios, México se ha posicionado como un punto estratégico para el desarrollo de nuevos Data Centers, sin embargo, desde su conceptualización hasta la operación, cada etapa implica una serie de desafíos técnicos y logísticos, posicionando la eficiencia energética como uno de los aspectos fundamentales para el desarrollo y operación de estos proyectos.
El consumo de energía en un Data Center es enorme, requiere mantener en funcionamiento ininterrumpido miles de servidores, sistemas de refrigeración industrial y complejas infraestructuras eléctricas. Actualmente, las empresas encargadas de la construcción y operación de estos centros buscan tecnologías que permitan reducir la demanda de energía eléctrica y a su vez, incrementar la eficiencia de los sistemas tecnológicos.
“Uno de los mayores retos en la gestión operativa de Data Centers es garantizar que el uso de energía sea lo más eficiente posible, sin comprometer el rendimiento. Optimizar el consumo energético es una prioridad, no solo por los costos, sino por el impacto ambiental. Nos enfocamos en implementar la infraestructura adecuada para las tecnologías avanzadas de refrigeración, sistemas de gestión de energía y fuentes renovables, asegurando que las instalaciones sean sostenibles y mantengan la capacidad necesaria para soportar las demandas crecientes de IA y procesamiento en tiempo real”. comenta Amilcar Beltrán, Sr. Director, Data Centers & CEM de JLL LATAM.
Sin embargo, la correcta y continua operación de un Data Center no solo se limita a la eficiencia energética. Uno de los mayores desafíos en la construcción y operación de un Data Center es el hermetismo y la seguridad de la información que implica coordinar una cantidad considerable de actores, garantizando que la información fluya de manera segura y no salga del marco de confidencialidad establecido.
Adicionalmente otro de los desafíos son los tiempos de entrega del proyecto que son altamente exigentes y con alta dependencia de factores externos con repercusiones graves en caso de retrasos. “Coordinar la construcción de estos nuevos centros en México implica garantizar instalaciones que cumplan con los estándares técnicos para IA, y al mismo tiempo, planificar para la escalabilidad futura, debido a que las demandas de procesamiento de datos seguirán creciendo a medida que más empresas adopten IA en sus operaciones. Lo anterior implica planificar Data Centers que puedan expandirse o adaptarse rápidamente sin interrumpir el servicio”, explica Javier Gutiérrez, Director Ejecutivo de Proyectos y Desarrollos de JLL México.
La seguridad física dentro de los Data Centers es otro pilar fundamental. El personal operativo debe seguir protocolos estrictos para la intervención en áreas blancas, que son las zonas donde se encuentran los sistemas de TI. “Desarrollamos protocolos operativos hacemos la implementación y garantizamos el seguimiento estricto de todo el personal que ingiere en la operación de un Data Center, llámese personal de mantenimiento, de limpieza, de fumigación, entre otros” menciona Amilcar Beltrán.
A pesar de estos retos, la evolución de la tecnología en los últimos 10 años ha permitido que los Data Centers se adapten a los cambios y avances del sector. Hoy, se diseñan centros modulares que puedan ajustarse a las necesidades de los próximos años, permitiendo que su infraestructura crezca y se modifique sin comprometer la operación. Si bien la arquitectura sigue manteniendo áreas de enfriamiento y sistemas de soporte, la configuración tecnológica avanza, y con ello, las soluciones de soporte.
Los Data Centers está en constante evolución, enfrentando desafíos y transformando su operación para satisfacer las necesidades del futuro. Adaptarse a la demanda de la inteligencia artificial, asegurar la sostenibilidad de sus operaciones y garantizar la seguridad de la información son algunos de los aspectos clave que marcarán su futuro en el entorno digital.