A pesar del entorno macroeconómico y regulatorio que resulta en incertidumbre para la operación, las inversiones y la competencia efectiva, el sector de telecomunicaciones en México continúa con su dinamismo, al cerrar el tercer trimestre de 2024 (3T-2024) con un crecimiento anual de 4.4%.
Este avance, 1.4 puntos porcentuales superior al trimestre previo, refleja la resiliencia y la capacidad de adaptación de un sector esencial para el conjunto de la economía y de la sociedad.
Con ingresos acumulados de $150.7 mil millones de pesos (mmp), las telecomunicaciones mantienen su papel central en la vida diaria, con una creciente demanda por servicios móviles, de banda ancha fija y empaquetamientos.
Mercado móvil: motor de crecimiento. El segmento móvil lidera el repunte sectorial, al acumular ingresos por $90 mmp, equivalentes al 59.7% del total sectorial, con un crecimiento de 5.4%.
En otras palabras, seis de cada diez pesos gastados en conectividad, son aplicados a la conectividad móvil.
Este dinamismo está impulsado por un aumento de 6.8% en las líneas móviles y un mayor consumo de datos (+5.1%), atribuibles en gran medida a la disrupción competitiva de los Operadores Móviles Virtuales (OMV).
No obstante, el segmento enfrenta desafíos. La desaceleración económica ha impactado la venta de equipos, que solo creció 2.5%, circunstancia que revela una cautela del consumidor en la adquisición y renovación de smartphones.
Telecomunicaciones fijas robustas. Por otro lado, el segmento de telecomunicaciones fijas continúa su racha positiva, al registrar un crecimiento de 5.1% con ingresos de $25.3 mmp.
Este mercado, que representa 16.8% del total sectorial, sigue ganando terreno debido a la creciente demanda de líneas fijas y servicios de banda ancha cada vez de mayor capacidad, que crecieron 5.1% y 6.4%, respectivamente, en su comparativo con el año anterior.
Estos resultados evidencian la importancia de la conectividad fija para los hogares y las unidades económicas de México.
TV de Paga y servicios convergentes: ligero crecimiento. En contraste, el segmento de TV de paga y servicios convergentes creció solo 1.5%, al alcanzar ingresos de $35.4 mmp, 23.5% del total sectorial.
Este ligero avance refleja la presión ejercida por las plataformas de streaming y el creciente acceso a contenidos audiovisuales en línea, que han desplazado la contratación de servicios tradicionales, especialmente en aquellos hogares que utilizan tecnología satelital.
El futuro de este mercado dependerá de su capacidad para ofrecer propuestas de valor innovadoras y competitivas frente a las alternativas digitales.
Proyecciones para el cierre del año. A pesar de las incertidumbres que prevalecen, las proyecciones para el cierre de 2024 son positivas, con un crecimiento esperado entre 4.5% y 5.1%.
Factores como la estabilidad económica, el control de la inflación y una demanda constante de servicios sostendrán este desempeño. En particular, la continuada, si bien lenta, transición hacia redes 5G y el creciente consumo de datos móviles, seguirán siendo catalizadores clave.
No obstante, el panorama no está exento de riesgos.
Los cambios en el marco regulatorio y el corpus institucional, así como el futuro las medidas de regulación asimétrica podrían impactar la inversión y la competitividad del sector.
Las telecomunicaciones en México se encuentran en una encrucijada, al encarar desafíos significativos, pero encuentran oportunidades de crecimiento en su demanda estable. Asimismo, han demostrado su capacidad para adaptarse y evolucionar para mantener su dinamismo y continuar siendo un pilar del crecimiento económico y social.
La pregunta clave es si podrá el marco regulatorio y la regulación de la competencia en el mercado acompañar este ritmo. La respuesta determinará en muy buena medida el futuro de las telecomunicaciones en los años por venir.
-Ernesto Piedras, The Competitive Intelligence Unit