El más reciente sondeo de CEB revela que la disposición de los profesionales TI a esforzarse más allá de lo necesario –por ejemplo, a dedicar horas extra a la resolución de un problema, hacer sugerencias para mejorar procesos o intentar ocupar un puesto más importante dentro de la organización- se han desmoronado hasta alcanzar los niveles más bajos desde que la firma empezó a realizar su sondeo hace 10 años.
En 2007, el porcentaje de empleados que entraban en esta categoría, denominada por la firma “expertos con altos niveles de esfuerzo discrecional” y directamente relacionada con la satisfacción en el puesto de trabajo, ascendía a 12%, pero, según el último sondeo de CEB, ha caído a 4%.
El principal problema para las organizaciones radica en que esta categoría de empleados, caracterizada por su motivación y compromiso con el negocio, son los más críticos para las empresas, en opinión de Jaime Capella, director del segmento de tecnologías de la información en CEB. Sin embargo, al mismo tiempo, es 2.5 veces más probable que este tipo de trabajadores busque nuevas oportunidades fuera de su empresa en caso de sentirse insatisfecho que un empleado medio.