El incremento en los ataques de código malicioso dirigidos contra smartphones y dispositivos móviles utilizados con fines laborales obliga a los CIOs a prestar mayor atención a la protección de los móviles de sus empleados.
En un reciente encuentro con prensa, Scott Totsky, vicepresidente de seguridad para productos de RIM, advertía que los problemas de seguridad localizados en dispositivos móviles aumentarán en el futuro. No obstante, reconocío el directivo, los móviles aún sufren pocos ataques comparado con las computadoras, ya que frente a los 400 ataques de código malicioso detectados al año en este tipo de equipos móviles, se contabilizan nada menos que 4 millones en PC.
El directivo de RIM insistió en que la seguridad de los smartphones supone un serio problema para los CIOs, porque esta protección debe abarcar a un número cada vez mayor de perfiles y dispositivos amenazados. Y en este sentido, los desarrolladores de antivirus también sufren el mismo problema.
Por su parte, David Cannon de IDC Australia, incidió en esta idea al señalar que los CIOs se encuentran en una posición muy complicada a la hora de seleccionar los dispositivos móviles que utilizarán los empleados. “Existe una carencia en la capacidad de los CIO para imponer una cierta clase de móviles”, afirmó. Frente a esto, lo ideal sería que estos dispositivos contasen con plataformas totalmente personalizables para que los CIOs puedan gestionar su seguridad.
Por otro lado, tanto Totsky como Cannon, indicaron que otro factor en contra de la seguridad de los dispositivos móviles es el error humano, que puede causar, por ejemplo la pérdida del terminal. Sólo en la ciudad de Nueva York, se perdieron 31,544 móviles durante los últimos seis meses.