Whitehurst ha sido tajante al afirmar que se están desperdiciando del orden de 500.000 millones de dólares anuales por no saber aprovechar las oportunidades. En concreto, el CEO ha criticado el modo que “los proveedores de software están forzando a sus clientes a realizar actualizaciones para incorporar nuevas funcionalidades, aunque no necesiten éstas, porque de otro modo no continúan el soporte”. Whitehurst ha afirmado que “ya es hora de que los clientes paguen realmente por lo que necesitan y cuando lo utilizan”.
En este sentido, el directivo de la multinacional se ha postulado como un fiel defensor del cloud computing,con el que se resuelve esa problemática y, además, “se da salida a toda la innovación que se está desarrollando y que aún no se sabe hacer llegar a la empresa”. Paul Cormier, vicepresidente ejecutivo y presidente de Productos y Tecnologías de Red Hat, ha desarrollado esta idea, sosteniendo que “Red Hat y cloud computing hacen más libres a las empresas, ampliando extraordinariamente su libertad de elección”. En su opinión, empresas como Microsoft, Oracle o, incluso, VMware, “están regresando a los planteamientos de los años 80”, cuando el cliente era más cautivo de sus aplicaciones.
Toda esta filosofía, esta renovación del modelo del software, se materializa en Red Hat Cloud Foundations que, en palabras de Cormier, “aporta al cliente todo lo necesario para desplegar las nubes, desde las programas, a los partners, a la consultoría, formación, productos…”. De hecho, ha avanzado que “ya estamos trabajando con algunos clientes desplegando esta nueva arquitectura”.