La globalización hizo que el mundo se volviera plano, no desde un sentido geográfico sino económico y tecnológico, como lo definió en su momento Thomas L. Friedman en su libro The World is Flat*. La dinámica del comercio mundial y las TI han emparejado el terreno donde compiten por igual los productos fabricados en China que en América Latina.

Esta competitividad ha llevado a países como México a fortalecer los esfuerzos de promoción de sus productos de exportación en los mercados potenciales.

Desde su creación por decreto presidencial en 2007 y el inicio de operaciones al año siguiente, ProMéxico ha fomentado la exportación de productos mexicanos, así como posicionar al país como uno de los mejores destinos la inversión extranjera y apoyar la generación de empleos.

Al cierre de 2009, se reportaron 44 proyectos de inversión foránea con valor de $4,299.7 millones de dólares (mdd) en los sectores de turismo, automotriz, logística e infraestructura, aeroespacial, y electrónica, entre otros, generando más de 27,000 empleos. El capital de inversión provino de Alemania, España, Estados Unidos, Japón y Corea, beneficiando a estados como Puebla, Baja California Sur, Quintana Roo, Colima, Guerrero y Querétaro.

En ese mismo año, ProMéxico apoyó a 1,300 empresas que realizaron exportaciones valoradas en $3,581 mdd, 67% de las cuales se enviaron a Estados Unidos.

Sin duda, estas cifras son resultado del trabajo conjunto de las diferentes coordinaciones y unidades que integran al organismo. ¿Cómo apoyan las tecnologías de información (TI) en estos esfuerzos?

A decir de Omar Pineda, director ejecutivo de Tecnologías de la Información, son varias las iniciativas informáticas que apoyan a cumplir la misión de ProMéxico. “Uno de nuestros pilares es un sistema CRM en el que se encuentran consolidados todos los proyectos de inversión extranjera y exportación, así como la información de las empresas involucradas en éstos”.

Así, en este sistema CRM (Customer Relatioship Management) se inicia un proceso de selección basado en la información requerida para evaluar los requisitos para que una empresa califique como beneficiaria de dicha inversión. “Es un proceso al que se aplica una metodología de embudo. Inicia con una gran cantidad de oportunidades para después reducirse a las que tengan el mayor potencial, que puede ser una planta productiva o maquila”, apunta.  Actualmente, señala, son alrededor de 500 proyectos de inversión que están siendo valorados.

Desde el inicio de las operaciones de ProMéxico se detectó la necesidad de contar con un CRM para este propósito, y después de realizar una evaluación se eligió Oracle OnDemand, para cuya implementación se contó con el apoyo de la Universidad Autónoma de Nuevo León en lo que a servicios se refiere, agrega.

Para promover la exportación de productos mexicanos, ProMéxico realiza un estudio de mercado a través del cual se identifican, por un lado, a los compradores en otros países o nichos de mercado y a las empresas que cuenten con la calidad y la capacidad de cubrir la demanda, por otro. “Nos ponemos en contacto con una cámara de comercio especializada en algún producto, zapatos, por ejemplo, y buscamos a las compañías que ya hayan realizado exportaciones en este rubro o aquellas que no lo hayan hecho antes pero que cubran los requisitos para hacerlo”, indica el funcionario.

En este sentido, el CRM tiene también un rol clave pues en él se incluye la parte correspondiente a los proyectos de exportación. “En ella se encuentra una base con las compañías que venden sus productos al extranjero. Asimismo, a través de la minería de datos aplicada a la cinta de aduanas es posible ubicar a las empresas con posibilidad de seguir exportando. Incluso se puede realizar un análisis para detectar aquellas que ya no lo hacen y saber por qué, entonces se les busca para reactivarlas”, explica el director de TI. Actualmente existen en progreso alrededor de 150 proyectos de exportación.

Se integra también a los compradores en el extranjero. Para ello, las 27 oficinas que ProMéxico tiene en 19 países se concentran en buscar a estos compradores, en coordinación directa con la Unidad de Inteligencia de Negocio del organismo. “Estudian el mercado global para identificar dónde pueden venderse los productos mexicanos así como donde existe necesidades para activar su demanda”.

Otro de los pilares fundamentales para ProMéxico es el Government Resource Planing (GRP) de SAP. “Es la versión para gobierno de un ERP donde concentramos la administración financiera, de recursos materiales y humanos”, asevera Pineda.

Con el soporte de Nasoft, se implementó este sistema GRP el cuál no sólo crea una sola fuente de información e integra las funciones de las áreas de finanzas y presupuestos, logística y materiales, recursos humanos y nómina, y la administración de proyectos; también ayuda a ofrecer una mayor transparencia en los procesos operativos, y como resultado, elevar los niveles de productividad y capacidad de gestión en las oficinas en México y el extranjero.

“Nos permite llevar un control desde las oficinas centrales. Entre las múltiple ventajas que tiene es el manejo transparente de los recursos gubernamentales”, afirma. “Tenemos información en tiempo real lo que nos permite crear reportes e indicadores que facilitan la toma de decisiones del grupo gerencial de ProMéxico”.

Como se mencionó anteriormente, ProMéxico cuenta actualmente con 27 oficinas representativas en 19 países y 29 más en México, de ahí que la comunicación constante entre ellas y las oficinas centrales ubicadas en el Distrito Federal sea vital.

Además de proveerle los servicios básicos de acceso a Internet y correo electrónico, se implementó también Communicator (Versión?) de Microsoft para interconectarlas a través de la telefonía IP, así como realizar videoconferencias uno a uno, explica Omar Pineda.

Para fortalecer la exportación por parte de las empresas del país, ProMéxico agregó a su portal una sección denominada Exportanet 2.0 – B2B por medio de la cual pueden agregar un catálogo digital accesible desde cualquier parte del mundo, al tiempo de establecer contacto directo y ágil con posibles compradores extranjeros, darles seguimiento y tener la posibilidad de participar en la estrategia nacional para posicionar la marca “Hecho en México”, sin requerir el pago de una comisión.

“Queremos que Exportanet 2.0 sea un ‘marketplace’ en el que esté disponible la oferta de productos mexicanos, se conozca su demanda incluso por sector, y que amplíe el alcance que las empresas pudieran tener”, añade. “Nos hemos planteado como objetivo llegar a la marca de 5,000 empresas que puedan estar interactuando con otras compañías o compradores en el exterior”.

Los requisitos incluyen ser una empresa exportadora de productos mexicanos vigente, con página web propia, proporcionar información detallada de la misma, sus productos, especificaciones y certificaciones, y contar con un catálogo de los productos, entre otros. Se planea en una segunda fase incluir a empresas que ofrecen servicios.

Muchos de los proyectos de TI fueron concebidos por el equipo encabezado por Pineda, pues al ser ProMéxico de reciente creación, partieron de cero: desde el estudio de las necesidades, la elección de las herramientas tecnológicas, su implementación y las adecuaciones que un proyecto de esta magnitud requiere.

“Desde el principio se visualizó la necesidad de un CRM, de un GRP y de la plataforma de portales”, asegura. “Los siguientes proyectos incluyen la adición de un sistema BPM (Business Performance Management) para el 2011, así como BI (Business Intelligence) que agrupe las operaciones de ProMéxico en un solo sistema para obtener más y mejores indicadores y métricas”.

Asimismo, la agenda contempla el uso de la videopresencia para fortalecer la comunicación con las oficinas ubicadas fuera del país, así como dejar el modelo bajo demanda del CRM para implementarlo en su propio centro de datos. De igual forma, se planea en el corto plazo implementar un plan de recuperación de desastres (DRP).

“Desde que arrancó el proyecto de ProMéxico, se integró un equipo de trabajo de TI muy sólido que conoce perfectamente la operación. Todos miramos hacia el mismo rumbo. Los proyectos de exportación e inversión extranjera se analizan en conjunto, cada uno da su opinión, con lo que podemos hacer que dichos proyectos sean exitosos”, asegura.

 Sin duda, ProMéxico aún tiene el espacio y el potencial para crecer. Si bien el entorno de violencia e inseguridad podría representar un obstáculo en un momento dado, no le impedirá enfocarse en el objetivo de promover a México como destino de inversión y productor de productos con calidad de exportación.

Para ello trabaja en coordinación con el Consejo de Promoción Turística (Sectur), la Secretaría de Relaciones Exteriores, Sagarpa y otras entidades de gobierno con oficinas en el extranjero para promover una sola imagen del país, explica. “Al final del día lo que pesa más es la imagen de un país productivo, con gente que quiere trabajar y que produce productos de calidad”. Actualmente, uno de los escaparates donde se promueven los productos hechos en México es Expo Shanghai, en conjunto con gobiernos estatales y el federal.

“Las TI también están apoyando estas estrategias a través de nuevas plataformas de promoción. En particular, contamos con recursos adicionales en nuestro portal como el Mapa de Inversiones de México (Mexican Invest Map, MIP), donde pueden encontrarse datos duros sobre los costos de hacer negocio en los diferentes estados de México“, añade.

Moverse en un mundo planeo puede plantear una excelente oportunidad para el país, y ProMéxico parece estarla aprovechando.