Un estudio de Arieso afirma que los usuarios de teléfonos inteligentes Android de Google, incluidos los teléfonos de HTC y Samsung, amenazan con obstruir las redes de telefonía móvil.
Un informe realizado por Arieso alerta de que la adquisición de teléfonos inteligentes y el alto volumen de datos generados por las computadoras portátiles están poniendo en riesgo las infraestructuras móviles.
El problema para los operadores de telefonía móvil es complejo, ya que tratan de equilibrar los ingresos con los gastos de capital que genera su despliegue de redes móviles 3G y 3.5G. El informe señala que los teléfonos inteligentes superarán a las PCs como el dispositivo más utilizado para navegar por Internet, y “esto es algo que pocos en la industria móvil hubieran podido predecir cuando las primeras redes 3G se lanzaron a principios de este siglo”, señala Dan Joe Barry, vicepresidente de la firma de telecomunicaciones Napatech.
Sin embargo, Barry asegura que esta situación no tiene por qué ser una amenaza para los operadores sino más bien una oportunidad de oro, ya que la movilidad ha sido siempre muy bien valorada por los clientes de móviles. “Hoy, existe una oportunidad entre los operadores móviles para establecer modelos de precios que sean justos tanto para el consumidor como para el operador”. La solución está en las redes inteligentes y el desarrollo de nuevas soluciones de facturación. De esta forma, los operadores móviles podrán cobrar a los clientes por una utilización básica pero también por proporcionar un mejor servicio, permitiendo al cliente la posibilidad de comprar ancho de banda bajo demanda. “La mayoría de los operadores de telefonía móvil están racionalizando la demanda de datos a través de diferentes niveles de tarificación, pero esto no proporciona una experiencia de usuario satisfactoria sino todo lo contrario. Con la inteligencia de red, las operadoras pueden responder de forma proactiva a las necesidades del usuario y garantizar una mejor experiencia de uso”.