CIO México llevó a cabo la mesa redonda titulada ¿Cómo modernizar las aplicaciones de una forma accesible y expedita?, en la cual, encargados del área de tecnologías de la información de empresas en México y especialistas de Micro Focus compartieron experiencias y retos en torno a la adopción de arquitecturas modernas.

Según datos estadísticos, entre el 70 y 80 por ciento de los presupuestos de TI son destinados al mantenimiento, y el porcentaje restante para la modernización e innovación. Sin embargo, existe el reto de ofrecer al negocio dinamismo y flexibilidad para responder a la evolución de los mercados internacionales.

Norberto Gaona, editor de CIO México, destacó el importante papel que tienen los responsables de TI dentro de sus organizaciones, ya que son ellos quienes “están lidiando todos los días con los sistemas, aplicaciones, mainframes; y con toda la parte de migración y modernización en un entorno que les ha exigido hacerlo. Y, pues, se enfrentan al desafío de mantener funcionando dichas aplicaciones, pese a que consumen muchos recursos –humanos, económicos, ofreciendo dinamismo y flexibilidad al negocio”.

Por su parte, Patricia Santoni, directora general de Micro Focus para Iberia y América Latina, señaló que Micro Focus ayuda a sus clientes a “reutilizar sus activos, sin tocar ni una línea del código existente, y llevar esas aplicaciones a entornos más modernos, flexibles y accesibles para soportar el crecimiento del negocio”.

Luego, Norberto Gaona y Patricia Santoni exhortaron a los invitados a compartir cómo han llevado dentro de sus organizaciones la modernización de aplicaciones.

Gerardo Treviño, jefe de Informática y Coordinación Comercial de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), dijo que los retos comerciales y las políticas públicas son las que han obligado a hacer cambios tecnológicos, principalmente en su Sistema Comercial.

Rafael Caballero, IT Manager de Chubb de México, explicó que uno de los retos a los que se enfrenta el área de tecnología al implementar nuevos sistemas es el convencer a los usuarios sobre las ventajas que conlleva la actualización.

Vìctor Núñez, subdirector general de Tecnologías de la Información del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), destacó: “Es necesario saber cuál es el modelo de negocio para identificar las aplicaciones necesarias; se determinan las aplicaciones que se pueden seguir usando, y las que no son cambiadas… Si el modelo de negocio cambia, nos tenemos que adaptar; para esto se identifica si vamos a comprar algo que existe en el mercado para implementarlo, si no, lo desarrollamos”.

Sobre el tema de la movilidad y acceso a la información desde puntos remotos, Jorge Carrillo, director general de Informática de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), opinó: “Traemos una serie de aplicativos que no estaban preparados para soportar la movilidad, sin embargo, lo hemos logrado con la virtualización de aplicaciones y consideramos la remanufactura de software”. Y determinó que es riesgoso quedarse con aplicativos viejos.

En respuesta, Miguel Fito de Micro Focus explicó que ellos ofrecen soluciones que permiten documentar las aplicaciones antiguas para que puedan ser aprovechadas y modernizadas.

En su oportunidad, Humberto Jiménez, director de Tecnología y Sistemas de Acciones y Valores Banamex, dijo que para cada aplicación se debe tener claro su fin de vida, además deben ser monitoreados todos sus componentes para saber qué debe ser actualizado y no permitir que se queden obsoletas las aplicaciones.

Luis Efrén Ramírez, director general adjunto de Tecnología de Mifel, compartió que en los últimos cuatro años fue rehecha toda la parte tecnológica en el grupo financiero a través del cambio estructural de procesos y la implementación de nuevos sistemas con una arquitectura ordenada.

A la pregunta de cómo medir el impacto de modernizar aplicaciones, Alfredo Montaño, director de Administración de Infraestructura y Producción del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros, respondió que en Bansefi, por ser una empresa pública, se mide la eficiencia en gastos y sustentabilidad, así como en el servicio y atención al ciudadano, de esta forma se justifican las inversiones en tecnología.

Finalmente, Carlos Castañeda, director ejecutivo de Gobierno Electrónico de la Contraloría General del Distrito Federal, afirmó que en TI no debe ser iniciado un proyecto hasta que no exista el patrocinio total de la cabeza. Además, sentenció innovación no siempre significa tener lo último en tecnología, sino que lo implementado haga sentido al negocio.

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