CIO México llevó a cabo el “Cloud Computing Executive Seminar. Un clima favorecedor para su empresa”, en el cual directivos de TI, proveedores y consultores hablaron acerca de la evolución que está teniendo el mercado del cómputo en la nube en México.
Los asistentes coincidieron en que en México el cloud computing se encuentra en una etapa temprana, que apenas comienza a madurar en cuanto a su conceptualización dentro de las organizaciones. Aunque, admitieron que este modelo ya está siendo tomado en cuenta por los early adopter y confiaron en que en los próximos años se verá una adopción en ascenso, por todos los beneficios que ofrece a los negocios en cuanto a agilidad de crecimiento, flexibilidad y optimización de recursos.
“Cloud Computing Executive Seminar. Un clima favorecedor para su empresa” tuvo como ponentes a Lorenzo Elguea, director de TI de la Universidad Panamericana; Pablo Villanueva, Senior Solutions Strategist de CA Technologies; Roberto Hernández, vicepresidente del capítulo México de la ISACA y Salvador Trejo, analista de servidores y almacenamiento para IDC México. Asimismo, contó con la participación de Alberto Manzanilla, director de Sistemas de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y Óscar Vite, subdirector de Operaciones, CITeC, Grupo IAMSA, en la mesa de discusión.
En la ponencia “Lo no tan nuevo del cloud computing. Qué modelo conviene y cómo empezar”, Lorenzo Elguea de la Universidad Panamericana destacó que el cloud computing viene de la evolución de ofertas existentes en el pasado –housing, hosting, hospedaje de sitios en equipos virtualizados, grid computing y servicios bajo demanda–. “Si al cloud computing lo vemos en capas, la superior es la de software como servicio (SaaS), en medio está la plataforma como servicios (PaaS) y abajo la infraestructura como servicio (IaaS); según la relación del proveedor del servicio con los usuarios se divide en nubes privadas, nubes públicas y nubes híbridas”, señaló.
Lorenzo Elguea aconsejó que para mover aplicaciones a la nube es necesario saber cuánto ancho de banda se requiere, qué aplicaciones son las que se quieren trasladar a ese modelo, cuántas horas de procesamiento serán necesarias, qué capas se pretenden utilizar para obtener los servicios y, finalmente, hizo hincapié en perderle el miedo en cuanto a materia de seguridad se refiere, ya que ésta a evolucionado y ha madurado.
Por su parte, Pablo Villanueva de CA Technologies, en su presentación “Desde la virtualización hasta SaaS, los pasos previos al salto al cloud computing”, indicó que las empresas continúan buscando hacer más con menos y ser más eficientes en la entrega de servicios, objetivos que son facilitados con la adopción del cómputo de nube.
“El cloud computing tiene mucho sentido para las empresas hoy en día porque responde a seis necesidades: time to market, agility & control, probability, business continuity, cost efficiency. La adopción de este modelo comienza con la consolidación de servidores, luego se hace la optimización de la infraestructura, automatización y orquestación y, finalmente, se llega al centro de datos dinámico”, dijo Pablo Villanueva.
Posteriormente, Roberto Hernández de la ISACA ofreció la ponencia “Cloud computing management assurance program”. Afirmó que dos importantes aspectos a tomarse en cuenta deben ser la seguridad y la gobernabilidad en la nube. “Antes de subir a la nube con un proveedor se deben evaluar los niveles con que cuenta en transparencia, privacidad, cumplimiento, flujo de información transfronterizo y certificaciones”.
El vicepresidente de la ISACA agregó que ya sea que se elija un modelo de nube público, privado o híbrido, la empresa debe poder tener el control de su información y recursos. Asimismo, opinó que la adopción de este modelo en México podría verse frenado un poco por la Ley Federal de Protección de Datos Personales.
En la última exposición titulada “Perspectiva del cómputo en la nube México”, Salvador Trejo de IDC México señaló: “Las ventajas que ofrece el esquema de cloud es que son entornos compartidos, son ambientes que brindan un servicio estandarizado, se caracteriza por la disponibilidad del servicio, la nube es de autoservicio (auto reparación, autoadministrable; es un modelo escalable, dinámico y flexible; y facilita el pago por uso”.
Al hablar sobre la situación del cómputo en nube en México detalló que de acuerdo con sondeos el 80% no conoce el modelo, mientras que un 18% sí está familiarizado con el concepto. Agregó que este 2011 será un año de educación y comprensión, y será hasta el 2012 cuando se vea una mayor adopción de esta tecnología; sin embargo, apuntó que para que suceda deberá vencerse la barrera de los altos costos de la banda ancha en el país.
Viviendo en la nube
Luego de las conferencias, Norberto Gaona, editor de CIO México, moderó la mesa de discusión, en la que representantes de dos organizaciones en México hablaron acerca de sus experiencias como early adopter del cloud computing.
En la UDLAP, el paso a la nube se dio porque la institución ya no podía soportar con los desarrollos internos las demandas de la comunidad universitaria, explicó Alberto Manzanilla.
Por su parte, Óscar Vite compartió que en Grupo IAMSA el proceso comenzó como parte de la integración de las empresas que conforman al grupo, primero, con la consolidación de los centros de datos, luego, con el arrendamiento de equipos y luego la contratación de servicios, todo esto por las nuevas necesidades de la compañía.
Finalmente, los directivos de la UDLAP y Grupo IAMSA recomendaron analizar a los proveedores y elegir al que ofrezca los niveles de servicio requeridos por la empresa, y que exista la disposición de los mismos proveedores de negociar y crear acuerdos operativos entre ellos para evitar riesgos de culpabilidad cuando se suscite algún problema.
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