Aproximadamente un 15 porciento del código malicioso utiliza técnicas sofisticadas de ocultación para esconderse y diseminar amenazas malintencionadas capaces de causar daños significativos, advierte McAfee Labs
La firma de seguridad señala que la tecnología stealth o de ocultación permite que los códigos maliciosos se desplacen hasta el enemigo para lanzar un ataque, obtener información o capturar sistemas y datos; y hasta convertirse en el “dueño” de la computadora que captura.
La nueva realidad del crimeware se basa en la combinación de las innovaciones de la Stuxnet con herramientas de programación fáciles de usar como Zeus, esos complejos ataques ocultos ocurren más a menudo y amenazan a objetivos de empresas importantes. El crimeware puede reducir el impacto del usuario del sistema, enmascarar los movimientos de datos en una red local, borrarse y reinstalarse, actualizarse por la Web, y moverse de una máquina a la otra y viceversa. Aparentando ser inocente al entrar en la computadora y, después, quedándose “dormido”, el código aguarda el momento adecuado para activarse, descargar su carga “útil” y corromper el sistema.
McAfee Labs detecta aproximadamente 60 mil nuevos códigos maliciosos cada día. En un mes detectó hasta seis millones de nuevas infecciones por botnets. Calcula que los ataques malintencionados han sido la causa de un 31 por ciento de las violaciones de datos, y el costo medio de una violación de datos alcanza a los 7.2 millones de dólares.