IBM está trabajando en el desarrollo de medios de almacenamiento súper denso y ultrarrápido que podrían llegar a las empresas antes del final de esta década.
La cantidad de datos que las empresas deben manejar está creciendo con tal rapidez que supera continuamente los límites de espacio y potencia empresariales. Y son estas limitaciones de espacio y rendimiento del almacenamiento las que las dos futuristas tecnologías en las que IBM trabaja quieren resolver.
Los investigadores de la compañía exploran en la actualidad vías para superar con éxito dos retos diferentes. Uno de ellos es conseguir que los datos primarios puedan estar disponibles con mayor rapidez, y el otro, encontrar la forma de conservar la información archivada en un espacio menor.
Para lo primero, la compañía está desarrollando almacenamiento racetrack, dispositivo experimental de memoria no volátil, en el que los datos se almacenan en diferentes regiones magnéticas que viajan sobre cables cortos con dimensiones de nanoescala cuando se accede a ellos. Tal tecnología podría estar disponible en forma comercial en un período de entre cinco y siete años, según Bruce Hillsberg, director de investigación para sistemas de almacenamiento de IBM.
En el otro desarrollo de IBM, los investigadores de la compañía están utilizando una tecnología magnética no especificada que podría almacenar hasta un petabyte de datos en una unidad estándar de rack 1U. En este caso, Hillsberg espera que sus investigaciones se hayan materializado en productos comerciales en unos tres años.