Reino Unido hizo público su nuevo proyecto de ciberseguridad. En cuatro años, el Gobierno invertirá 756 millones de euros en mejorar los sistemas de ciberseguridad del país y en la lucha contra la ciberdelincuencia.

En 2015 comenzará la nueva estrategia de ciberdefensa planeada por el Gobierno de Reino Unido. El objetivo es desarrollar una serie de inversiones durante los siguientes cuatro años que en conjunto sumarán 756 millones de euros. La estrategia de Reino Unido se basa en cuatro pilares fundamentales, entre los que destacan desarrollar sistemas más seguros de comercio online y aumentar las defensas de los sistemas del estados.

Reino Unido se une al grupo de los países del mundo que decide realizar importantes cambios en su política de ciberseguridad. Como ya han hecho Estados Unidos o China, Reino Unido ha decidido potenciar una estrategia a medio plazo para optimizar sus sistemas en materia de seguridad informática e invertir en el desarrollo de la Red.

El secretario de Estado de Reino Unido, Francis Maude, fue el encargado de presentar la nueva estrategia. Maude explicó que los cambios son necesarios y afirmó que “Internet ha cambiado la vida cotidiana”. En este sentido, la Red no sólo ha cambiado las formas de comunicación, sino que para Maude, también ha hecho que haya “más vulnerabilidades” y que existan más amenazas contra “la seguridad nacional”, producido por un aumento en el número de ciberataques.

Por estos motivos, la estrategia de Reino Unido es aumentar las ciberdefensas en función de cuatro pilares fundamentales. El primero es aumentar el nivel de seguridad de los sistemas del país. En este sentido, el objetivo es estar preparados para amenazas cibernéticas que puedan penetrar en los sistemas o inhabilitarlos. Se trata de una iniciativa que ya han realizado otros países, que cuentan con grupos especiales en materia de ciberseguridad entre sus cuerpos de seguridad.

El segundo punto de la estrategia de Reino Unido es mejorar las medidas de seguridad en el comercio online. En este sentido, Maude comentó: “Uno de nuestros principales objetivos es hacer que el Reino Unido sea uno de los lugares del mundo más seguro para hacer negocios. En la actualidad, alrededor del 6% del PIB en Reino Unido es posible gracias a Internet, y esto aumentará”.

Reino Unido quiere potenciar el uso de Internet para los negocios y para ello invertirá una importante cantidad de dinero en hacer que la Red ofrezca grandes garantías a las compañías y a los usuarios para desarrollar su actividad comercial sin miedo a los ciberdelincuentes.

En tercer lugar, Reino Unido ha incluido la necesidad de garantizar una Internet segura, abierta y estable como parte de su estrategia. En este sentido, el país invertirá para mejorar las conexiones, de forma que los usuarios puedan disfrutar de una conexión mínima que responda a las exigencias actuales. Además, se espera mejorar en los sistemas de seguridad de estas conexiones y en la libertad de las mismas, aunque no se ha precisado con qué medidas.

Por último, en el plan del Gobierno también se incluyó un compromiso de transmisión de conocimientos y formación enfocado a mejorar y evolucionar la Red. En este sentido, se buscará incentivar el desarrollo de proyectos en Internet y se intentará mejorar la formación de los usuarios para hacer más seguro Internet.

En conjunto, el Gobierno británico invertirá 756 millones de dólares durante cuatro años a partir de 2015. Hasta entonces, el ejecutivo ha confirmado que continuarán desarrollando el proyecto, por lo que podría sufrir modificaciones antes de entrar en vigor.