Se espera que los ultrabooks se vendan bien este año, dada la amplia selección de modelos que está previsto aterricen en el mercado. Sin embargo, los elevados precios y la competencia por parte de las tablets seguirán disminuyendo el interés de los consumidores por los dispositivos ultrabook de Intel, según señalan los analistas.
Las ultrabooks son una nueva categoría de computadoras cuyos precios parten de los 800 dólares, un precio elevado para la mayoría de los bolsillos. Pero este miércoles, Intel aseguró que los consumidores podrán disponer de ultrabooks a partir de 699 dólares en el tercer trimestre. También reveló que 75 modelos de ultrabooks están actualmente en desarrollo, incluyendo dispositivos híbridos convertibles en tablets con pantalla táctil.
Para los usuarios, esto significa que podrán disponer de ultrabooks diseñados para un amplio sector de clientes, incluyendo usuarios domésticos, profesionales y aficionados a los videojuegos, situación que contrasta con la de hace un año, cuando sólo había 10 modelos en el mercado.
Pero las ultrabooks todavía deben hacer frente a la fuerte competencia de los tablets, cuya demanda crece entre los usuarios con necesidades de computación menos exigentes. Al mismo tiempo, la llegada de Windows 8 allanará el camino a aquellos portátiles con procesadores ARM, competencia de los ultrabooks basados en Intel. Es por ello que Intel ha asegurado que está trabajando con fabricantes globales y chinos para construir tablets con Windows 8.
A pesar de que las tablets de Intel con Windows 8 prometen ofrecer elevadas prestaciones, estos dispositivos tendrán que tener un precio atractivo para competir en el mercado. Es de esperar que sean incluso más baratos que el iPad, el rey de la industria en estos momentos.