Los sitios religiosos e ideológicos pueden contener tres veces más amenazas maliciosas que los sitios pornográficos, reveló una investigación realizada por Symantec. El Reporte de Amenazas de Seguridad en Internet que se publica cada año también indicó que siguen creciendo las amenazas para los dispositivos móviles, especialmente aquellas dirigidas al sistema operativo móvil Android de Google.
Symantec descubrió que el número promedio de amenazas a la seguridad que hay en los sitios religiosos era de 115, mientras que los sitios adultos sólo contenían alrededor de 25 amenazas por sitio – una discrepancia particularmente notable si se considera que hay muchos más sitios pornográficos que religiosos. Asimismo, sólo 2.4 por ciento de los sitios para adultos estaban infectados con código malicioso, en comparación con 20 por ciento de los blogs.
¿Por qué los sitios religiosos? “Tenemos la hipótesis de que es porque los propietarios de los sitios pornográficos ya ganan dinero del Internet y, como resultado, han invertido en mantener a sus sitios libres de malware”, señala el reporte.
Symantec identificó un aumento de más de 81 por ciento del código malicioso en 2011 respecto a 2010, mientras que el número de variantes aumentó en 41 por ciento. Por otro lado, los volúmenes de spam han disminuido 88.5 por ciento de todo el correo electrónico de 2010 a 75.1 por ciento en 2011 – gracias a la acción legal que cerró el botnet Rustok que fue el responsable de enviar grandes cantidades de spam.
Los usuarios de teléfonos Android también deberían estar preocupados por el malware, pues Symantec dice que las vulnerabilidades móviles, casi exclusivas del sistema operativo de Google, aumentaron 93 por ciento. El reporte descubrió que más de la mitad de las amenazas para Android reúnen datos de los dispositivos y registra las actividades de los usuarios.
Una cuarta parte de las amenazas móviles identificadas fueron diseñadas para ganar dinero enviando mensajes SMS desde teléfonos infectados, lo que podría ser incluso más lucrativo que robar información de tarjetas de crédito.