En los últimos años el mundo se ha visto invadido por una serie de dispositivos móviles tan pequeños que pudieran sustituir sin problema a los gigantescos equipos de cómputo que caracterizaron los años ochenta. Esto le ha causado a las organizaciones una serie de retos inmensos los cuáles han puesto a prueba sus propias estrategias para gestionar riesgos informáticos y la confidencialidad de uno de los activos más preciados dentro de las organizaciones, la información.
Los días en los que los departamentos de Tecnologías de Información (TI) utilizaban políticas estáticas relacionadas con la seguridad han quedado atrás. Hoy, TI necesita entender qué tipos de dispositivos están tratando de acceder a sus redes empresariales, de tal forma que puedan proveer un acceso y nivel seguro a todos los servicios que las organizaciones ofrecen a sus clientes y empleados.
Es importante que, a pesar de que las direcciones de TI se empeñan en enfocar sus estrategias en una restricción constante a sus empleados y usuarios anteponiendo como pretexto la seguridad de la información de la propia organización, es un hecho que los dispositivos móviles incluyendo todo tipo de tabletas electrónicas y teléfonos inteligentes son dispositivos sumamente poderosos, de bajo costo, fáciles de usar y que en muchas ocasiones proporcionan un nivel de servicio muy superior que los propios servicios corporativos provistos por su organización.
Es por esta razón que los empleados de las organizaciones traen sus propios dispositivos móviles y los utilizan como una opción más para estar comunicados con su entorno corporativo y personal, además de que, de acuerdo con un estudio de IDC en el 2011, las direcciones de TI típicamente subestiman en 50% la proporción de los empleados que utilizan sus propios dispositivos para desempeñar su trabajo dentro de la organización y se prevé que para el 2014 el 80% de los empleados utilizarán por lo menos 2 dispositivos personales para acceder a la información corporativa.
BYOD es un tema que llegó para quedarse, de acuerdo con Gartner la proliferación de los dispositivos personales móviles utilizados en el mundo corporativo seguirán siendo utilizados pues para el año 2014, 90% de las organizaciones van a soportar aplicaciones móviles corporativas para sus empleados y clientes.
Lo que es realmente importante para las organizaciones es que deben entender que estos dispositivos pueden incrementar la colaboración y el flujo de información empresarial ayudando a las organizaciones de manera más eficaz y eficiente a habilitar sus procesos críticos de negocio para coadyuvar en la generación de ventajas competitivas. Por tal motivo es muy importante que las organizaciones y sus direcciones de TI se sensibilicen primero que nadie respecto a este concepto, lo entiendan claramente y puedan así enfocar su estrategia para habilitar un acceso seguro con un nivel de servicio adecuado hacia cualquier dispositivo, al mismo tiempo que controlan el riesgo de un mal uso de información, después de todo, si las organizaciones restringen de manera exagerada los servicios tecnológicos, sus empleados simplemente tienen que prender su dispositivo móvil y lograrán trabajar de mejor manera.
Dr. Mauricio Corona, es investigador asociado en la Dirección de Posgrado e Investigación y catedrático en la Maestría de TI en la Dirección de Negocios de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle.