La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos impuso a Google una multa de 22,5 millones de dólares por ignorar la configuración de privacidad y utilizar cookies para rastrear la actividad de los usuarios del navegador Safari de Apple mientras visitaban la red de anuncios de Google, DoubleClick. La sentencia obliga a Google a deshabilitar todas las cookies que instaló en las computadoras de los usuarios afectados.
A pesar de tratarse de la mayor penalización impuesta por el organismo para una violación de este tipo, algunos observadores la consideran una “pequeñez” para el gigante de las búsquedas y opinan que la FTC no debería haber fijado un acuerdo sin que Google admitiera la culpa, según John Simpson, director del proyecto de privacidad de ConsumerWatchdog.org.
Asimismo y teniendo en cuenta que Google reportó ganancias antes de impuestos de más de 12 mil millones de dólares en 2011, Dan Olds, analista de Gabriel Consulting Group, considera que la multa de la FTC “es más un error que una sanción grave”. Olds duda de que Google llegue a cambiar sus procedimientos, si bien asegura que la mala prensa “podría evitar que Google desacate de nuevo una orden de la FTC”, aunque podría desafiar a los reguladores de otros modos más difíciles de detectar.