El mercado de computadoras concluyó el segundo trimestre del año muy por debajo de las previsiones de los analistas. Así, frente al alza del 2.1 por ciento que pronosticaba IDC, sólo se han vendido un 0.1 por ciento más de PC que el año anterior, marcando el sexto trimestre consecutivo de crecimiento plano o de un solo dígito para el mercado de las PC. Respecto a las causas, IDC y Gartner apuntan a la incertidumbre económica en diversas regiones, así como al bajo interés de los consumidores en la compra de computadoras, lo que ha limitado la demanda de equipos por parte de los canales de distribución, que tratan de no acumular inventario ante el lanzamiento de nuevos productos previstos para el otoño.
A estas causas hay que añadir el lanzamiento de Windows 8. Por lo menos eso es lo que consideran dos de los principales fabricantes de PC, Dell y HP, quienes han culpado, en parte, al próximo sistema operativo de Microsoft, que verá la luz el 26 de octubre. Ambas compañías aseguran que los “pésimos” resultados de venta de las PC son un problema.
Según Dell, compañía que sí que se ha referido a Windows 8, ante la llegada del sistema operativo, los revendedores han reducido el inventario de PC. Además, y en su opinión, el impacto positivo del desembarco de Windows 8 no será significativo hasta el año que viene.
En el caso de HP, aunque la multinacional no ha nombrado directamente a Windows 8, sí ha asegurado que la caída de venta de computadoras se debe a que los usuarios están esperando para conocer qué es lo que va a llegar al mercado próximamente.