Aunque pareciera que los retos para las empresas siguen siendo los mismos: competitividad, agilidad, crecimiento, para los CIO el panorama se complica cada vez más ya que deben habilitar la entrega de nuevos servicios en tiempos y con presupuestos cada vez más reducidos. La opción con la que han podido resolver estas complejidades ha sido el cómputo en la nube, o cloud computing, modelo que ha transformado el aprovisionamiento de tecnologías de la información (TI), y cuyos éxito y efectividad se han visto reflejados en su crecimiento.
Si bien el cómputo en la nube pasó de ser para los CIO la prioridad número uno, en 2011, a la tercera, en 2012, de acuerdo con Gartner, este modelo es una de las cuatro fuerzas que marcarán el futuro de la industria de TI (junto con la movilidad, la socialización y la información). Incluso, se estima que los ingresos generados por el cloud computing en 2012 se incrementarán 19 por ciento hasta los 109 mil millones de dólares.
La nube en México
De acuerdo con IDC, el cómputo en la nube ya se observa como una prioridad en el mercado mexicano y, por tanto, en los presupuestos de las organizaciones. En 2010, solo 3.5 por ciento de las empresas en México tenían algún proyecto de cloud en puerta; sin embargo, para 2011 ascendió a 14.5 por ciento, y este año 41.6 por ciento de las organizaciones ya cuentan con un proyecto destinado a la nube.
En entrevista para CIO México, Diana Gómez, directora general de Unisys, comentó que “los CIO y las empresas cada vez tienen mayor claridad por dónde moverse hacia la nube, por ello ha crecido la adopción de servicios a través de este modelo y se han incrementado las iniciativas cloud en las organizaciones”.
En tanto, Eduardo Santin, director de Desarrollo de Soluciones y Servicios de Alestra, indicó que “la adopción de las soluciones de cloud computing en países más desarrollados representan un gran porcentaje del total de servicios de tecnología consumida, mientras que en México la penetración no alcanza aún ni 10 por ciento”.
Al igual que Diana Gómez y Eduardo Santin; Silvia Tavera de IBM, y Alberto Cárdenas y Aarón Olmedo de Siemens Enterprise, reconocieron que en el país el cloud computing está en sus momentos iniciales, pero va a crecer significativamente y las empresas lo van a adoptar de forma natural.
De acuerdo con los especialistas, los servicios en la nube adoptados durante esta primera etapa han sido, principalmente, servicios estándares como el correo electrónico, almacenamiento, incluso aplicaciones administrativas no personalizadas, portales, servicios de desarrollo y pruebas –en este sentido son conocidos por dicha oferta proveedores como Microsoft, IBM, Amazon y Salesforce–; sin embargo, la oferta cada vez es más amplia, y muchos servicios que solo estaban disponibles on premise ahora comienzan a ser proveídos en la nube.
Pasos clave hacia la nube
IDC destaca cinco puntos clave para que las organizaciones puedan migrar a la nube: proceso de la consolidación de la infraestructura, uso correcto de soluciones de virtualización, automatización de los sistemas, medición de los servicios que se tienen y federación.
Por su parte, HP propone un mapa de ruta para la transición de una nube pública a la nube privada de misión crítica, el cual consta de tres pasos: infraestructura convergente (la integración de las redes, el almacenamiento, los servidores, la administración de la energía y el enfriamiento, y el software de administración), virtualización y la capa de nube (tecnología que permite el aprovisionamiento automático de almacenamiento, redes y servidores).
Gartner aconseja a las empresas considerar siempre la posibilidad de utilizar servicios de nubes públicas en lugar de nubes privadas, y desplegar las segundas solo si las públicas no pueden satisfacer sus necesidades.
Para conseguir que un proyecto en la nube sea exitoso, Diana Gómez de Unisys recomienda a los CIO desarrollar una evaluación y consultoría para, primero, entender las inversiones que ha hecho la empresa en infraestructura y así aprovecharla, irla virtualizando, construir una nube privada, consolidar servicios y luego decidir qué conviene sacar a una nube pública; y, segundo, considerar la seguridad, teniendo completamente claros los procesos, procedimientos y políticas.
Flexibilidad, agilidad y ahorro
Silvia Tavera, especialista de Servicios de Cloud de IBM, destacó que la nube ayuda a las empresas a ser más competitivas, adaptarse a su mercado de una forma más flexible y rápida, esto a un menor costo.
“El primer beneficio que ofrece la nube es en Capex [gastos de capital] porque la empresa no necesita invertir en infraestructura; también hay ahorro en Opex [gastos operativos] pues la administración es llevada por el proveedor del servicio; y el ROI [retorno de la inversión] es más acelerado en comparación con escenarios tradicionales”, agregó Alberto Cárdenas, gerente de preventa de Siemens Enterprise.
Eduardo Santin de Alestra señaló que las empresas que adoptan el cloud computing “persiguen tiempos cortos de implementación; flexibilidad técnica y comercial gracias a los modelos de soluciones bajo demanda acordes a las necesidades particulares de las empresas; ahorro, la inversión de implementación y mantenimiento son mucho más accesibles”.
Inhibidores e impulsores de la nube
Los especialistas reconocieron que la seguridad continúa siendo una de las barreras de adopción del cómputo en la nube.
“Otra barrera es la necesidad de una conectividad muy eficiente entre el sitio de la organización y desde donde se están entregando los servicios; mientras no haya servicios de comunicación de calidad se retrasará la adopción de este tipo de soluciones”, aseguró Aarón Olmedo, director de Marketing de Siemens Enterprise.
“También está la falta de estandarización que impide que algunas cosas se suban a la nube”, agregó Tavera de IBM. “Existe un desconocimiento general de cómo funcionan estos servicios”, añadió por su parte Santin de Alestra.
Como impulsores, los entrevistados destacaron el ahorro en costo total de propiedad, la actualización tecnológica de las organizaciones y la reducción de la obsolescencia de plataformas y/o soluciones, implementaciones rápidas, agilidad para ofrecer nuevos servicios, mejora de la innovación y la posibilidad de aprovechar el conocimiento y las habilidades de profesionales externos.
“La movilidad está impulsando mucho al cloud computing, ya que los usuarios intentan acceder a la información desde distintos dispositivos y lugares, en todo momento. Todos estos servicios van de la mano de la nube”, apuntó la directora de Unisys.
Y en lo que los especialistas coincidieron es que el cómputo en la nube busca romper con un paradigma: “Ver a TI como un servicio y no como un tema de inversión”.
Las TI como servicio
Gartner clasifica el mercado de servicios de nube públicos en tres categorías: SaaS (software como servicio), IaaS (infraestructura como servicio) y PaaS (plataforma como servicio). En 2011, SaaS fue el segmento de mayor crecimiento, generando ingresos de 12 mil millones de dólares a nivel mundial. A continuación se situaron los de IaaS y PaaS, con 4 mil 200 millones de dólares y mil 400 millones de dólares, respectivamente.
IHS iSupply estima que este año se suministrarán un total de 875,000 servidores cloud, un 35 por ciento más frente a las 647 mil unidades vendidas en 2011, y así el doble con respecto a los 460 mil equipos comercializados en 2010. La consultora anticipa crecimientos anuales de entre el 23 y el 30 por ciento para el mercado de servidores cloud hasta 2015.