Tecnologías inalámbricas como Bluetooth, WiFi, 4G y RFID, y la creciente adopción de tablets y smartphones, sumados a nodos o dispositivos tipo sensor, contribuirán a dar impulso a la Internet de las cosas, que en la actualidad cuenta con más de 10 mil millones de dispositivos conectados.
Según datos de la consultora ABI Research, ya hay en el mercado más de 10 mil millones de dispositivos conectados de manera inalámbrica con la Internet de las cosas, un volumen que está previsto se triplique en los próximos cinco años. De acuerdo con Peter Cooney, director del informe, “2013 es considerado por muchos como el año de la Internet de las cosas, pero aún pasarán muchos años hasta que alcance su máximo potencial. Los próximos cinco años serán fundamentales en su crecimiento y establecimiento como un concepto tangible para el consumidor”.
“La aparición de tecnologías inalámbricas de ultra baja potencia es uno de los principales impulsores de la Internet de las cosas, con los proveedores de semiconductores y los organismos normalización ayudando a hacerlo una realidad”, asegura Cooney. En este sentido, Bluetooth, WiFi, ZigBee, 4G, RFID y muchas otras tecnologías inalámbricas son muy importantes en el crecimiento de la Internet de las cosas. Para ABI Research, la expansión del mercado a largo plazo dependerá de que la tecnología inalámbrica se convierta en transparente para el usuario, de manera que el consumidor no sea consciente de qué tecnología se utiliza y sólo sepa que funciona.
“Hoy en día, dispositivos móviles como smartphones, tablets y ordenadores portátiles son fundamentales en la formación del ecosistema de la Internet de las cosas y seguirán siendo un elemento esencial. El crecimiento futuro, sin embargo, estará impulsado por nodos o dispositivos tipo sensor, que en 2020 representarán 60 por ciento de la base instalada de dispositivos”, concluye Peter Cooney.