La adopción de BYOD incrementa la demanda de ancho de banda impactando negativamente el rendimiento de las aplicaciones y poniendo en peligro el aumento de la productividad que se espera del uso de dispositivos inteligentes en las empresas.
Estas son las dos grandes conclusiones de un estudio realizado por BT y Cisco, que señala la necesidad de reforzar las redes como solución si se quieren obtener las ventajas que promete BYOD en cuanto a ganancias de productividad. Según el estudio -basado en 2 mil 200 entrevistas a organizaciones de 13 países-, el crecimiento exponencial del uso de dispositivos inteligentes ha elevado la demanda de ancho de banda en 84% de las empresas; de hecho, 56% de los administradores de TI han percibido un deterioro en el rendimiento en algunas aplicaciones, lo cual impacta negativamente en las ganancias de productividad que prometen los dispositivos inteligentes.
Estos efectos negativos de BYOD son visibles para los empleados. 46% de los trabajadores con acceso Wi-Fi han experimentado retrasos al conectarse o acceder a alguna aplicación y 39% ha notado un funcionamiento más lento del habitual. La investigación revela que 76% cree que sus organizaciones tienen que tomar medidas adicionales para aprovechar las potenciales ganancias de productividad que los dispositivos inteligentes ofrecen. Entre esas medidas adicionales se citan el aumento del uso de soluciones basadas en la nube (33%), un mayor uso de software especializado (32%) y más soporte a los usuarios de dispositivos inteligentes (32%).
Casi la mitad de los empleados no tiene acceso a Wi-Fi
Aunque disponer de acceso Wi-Fi es fundamental para el desarrollo de BYOD, 45% de los trabajadores todavía no tiene acceso inalámbrico a sus redes corporativas. De ellos, más de dos tercios (68%) cree que tendría un impacto positivo en su trabajo y que les haría más eficientes y productivos (31%), les ayudaría a trabajar con más flexibilidad (30%) y se mantendrían en contacto (26%).
Los resultados también indican que la capacidad de la red no es el único desafío para obtener los beneficios de BYOD. A pesar de la abrumadora y positiva acogida entre los administradores de TI –84% piensa que adoptar una política BYOD representa una ventaja competitiva- la investigación también destaca la falta de progreso en la adopción o la articulación de una política coherente en redes fijas, inalámbricas y redes privadas virtuales (VPN).
La confianza en los empleados sigue desempeñando un papel importante para que las empresas adopten BYOD. Poco más de una cuarta parte (26%) de los administradores de TI piensa que todos los trabajadores entienden los requisitos de acceso o permisos para sus dispositivos móviles. Este dato ha aumentado en 19% con respecto a 2012, lo que indica un incremento de la confianza. Sin embargo, sólo 26% de los empleados que utilizan un dispositivo personal para el trabajo reconoce que esto representa un riesgo para la seguridad de la empresa, lo que sugiere que los administradores de TI tienen razones para sentir inquietud.
Según Neil Sutton, vicepresidente de Portfolio Global de BT Global Services, “detrás de cada gran dispositivo se necesita una gran red de alto rendimiento. Con el control y conectividad adecuados es posible ofrecer una gran experiencia de usuario en cualquier dispositivo. En BT, estamos trabajando con más y más clientes para entender y poner en práctica esta mayoría de edad de la “consumerización” y convertirla en ventaja de negocio de manera fiable, segura y rentable”.
“Hemos puesto en marcha un modelo de BYOD internamente, comenzando con teléfonos móviles en 2009 y hemos logrado bajar nuestros costos por empleado en 25%. En los últimos años, hemos añadido 82% más de dispositivos a nuestra base con 28% más de usuarios. Las organizaciones que quieran implementar un programa BYOD tienen que elaborar un plan integral y pensar más allá del dispositivo y el sistema operativo. Tiene que tener en cuenta los servicios que se prestan a ese dispositivo, la experiencia del usuario y el aumento de la productividad”, señala Gordon Thomson, director de Redes Empresariales de Cisco en EMEA.