CIO100 2013 Continuidad del Negocio/Seguridad
En 2011, la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), se encontró ante la disyuntiva de decidir si optaba por contratar los servicios de hosteo de un tercero o si lo realizaría en forma interna. “No teníamos ERP, los servidores eran demasiado viejos –algunos con diez años de antigüedad– y el sistema de aire acondicionado era deficiente en nuestro site”, explicó Javier Corte Spínola, Director General de la Plataforma Tecnológica del Sistema UPAEP.
Se determinó que el hosteo interno era la mejor alternativa, por lo que se procedió a analizar las soluciones de virtualización que había en el mercado. Finalmente, se seleccionó al sistema Vblock de VCE, un producto que integra los servidores y switches de tecnología Cisco con los arrays de almacenamiento de EMC y el software de virtualización de VMware para servicios de nube públicas y privadas. Esta decisión formó parte de un proyecto de continuidad del servicio y seguridad de sistemas TI que emprendió la universidad.
“Entonces definimos cómo se haría el tema de la migración y el respaldo de la información entre el centro de datos donde residiría el sistema Vblock y el site donde reside nuestro ERP, que está a medio kilómetro de nuestra sede principal”, señaló Corte.
Dijo que, además de adquirir el Vblock, se cambió el firewall por uno de Palo Alto Networks, y se implementó un esquema de doble planta de energía eléctrica con diesel y doble UPS para proteger la infraestructura y los servicios de ambos sites.
“El ERP institucional, por cuestiones de licenciamiento de Oracle, se decidió que estuviera fuera del Vblock, pero en los gabinetes, para mantener el tema de ambiente físico”. De esta manera, el site principal quedó conformado por 38 servidores virtuales y diez en el site secundario donde se encuentran los servidores “más críticos” (ERP, CRM institucional, portal institucional, entre otros).
Adicionalmente, se implementó un NOC para el monitorear los servidores físicos, el Vblock, el aire acondicionado, así como switches y routers de la red inalámbrica.
El proyecto arrancó en septiembre del 2011 y concluyó en mayo de 2012 y entre los mayores beneficios, Corte Spínola destacó la disminución de tiempo para activar servicios. “Ahora los podemos levantar hasta en media hora, bajo estándares definidos”.